Por Asociación Civil Grupo Pro Derechos de los niños
Foto: http://www.prensa3m.com
Ante un nuevo aniversario de la sanción de Convención sobre los Derechos de los niñ@s, la Asociación Civil Grupo Pro Derechos de los niños, quiere acercar a la comunidad la siguiente postura y reflexión con respecto a la situación actual de los Derechos de los niños, niñas y adolescentes en nuestra ciudad y provincia y la responsabilidad del Estado en garantizarlos.
Tomando como marco de referencia los postulados y principios que contiene la misma y que ha conquistado la niñez, en la lucha por instalarse como ser humano y como ciudadano global.
Si bien observamos como avance la adecuación formal de la legislación, tanto nacional, provincial como local, asi, como la creación de muchos de sus institutos de promoción y protección de derechos, tales como Consejos; Oficinas; Servicios; sistemas de protección y la capacitación de operadores sociales y jurídicos, la realidad nos muestra que estas han sido solo eso meras adecuaciones formales, porque la efectividad de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes dista mucho de conformarse, como realidades cotidianas vivificables para las vidas de estos nuevos ciudadanos.
Es más, su visibilización se produce a través del mercado y sus lógicas, que al ser homogéneas para todas las personas, estas son alcanzados como consumidores y no como ciudadanos portadores de derechos.
El Estado presenta ante esta situación una gran crisis, producto de intentar sostener dentro de sus estructuras, las lógicas que está obligado a promover y respetar, esto es discursos y lógicas de Derechos Humanos y Ciudadanía, y por el otro la lógica del mercado, que le exige reproducir las leyes del mercado y como consecuencia de la desigualdad e injusticia.
Dos ideas antagónicas, por un lado los Derechos Humanos y por otro el Derechos de las Cosas, y son estas ideas las que atraviesan a nuestra niñez, el cual no ha logrado emerger como Sujeto Plenos de Derechos y ser el destinatario privilegiado en lo que respecta a Políticas Públicas por parte del Estado.
En nuestra Provincia y Municipio, las Políticas Públicas, son absorbidas por las burocracias del Estado. Como resultado de esto, o son sectorizadas, parciales o no llegan nunca a los niños. Los derechos de los niños, particularmente, no son tenidos en cuenta por estas políticas. La mayoría de las veces las pocas y desarticuladas acciones son realizadas por la buena voluntad de personas y organizaciones, que no alcanzan a generar ese salto cualitativo que nos imponen los postulados y principios enunciados en la Convención.
Así podríamos enunciar las situaciones de violaciones a los derechos humanos de nuestra niñez:
Por un lado la violencia institucional policial, que año a año, se va agravando y se ve reflejado en denuncias locales realizadas.
Por otro lado observamos el deterioro en el área de la salud en donde los Servicios de atención al Adolescentes, el Servicio de Protección de Derechos, presentan grandes problemas de falta de personal y de salarios bajísimos que impiden cumplimentar con dicho servicio.
La violencia en el sistema educativo, presenta el mismo cuadro de situación; nuestros niños y adolescentes son vulnerados en su Derecho a educarse, sea porque las instalaciones presentan un deterioro por falta de mantenimiento de años e inversión en los mismos o por los bajos salarios que cobran los docentes, situación que los llevó a luchar por condiciones dignas de trabajo y por la calidad educativa.
La falta de Políticas Públicas es doblemente sufrida por la infancia de las camadas más pobre de la sociedad, tanto por su edad como así también por su situación de pobreza que los coloca como sujetos vulnerables. En estos casos el Estado debe doblegar la apuesta, apoyando y fortaleciendo a las familias que más necesitan con planes y programas.
Nos preguntamos, si es pura casualidad que a casi veinte años, algunos Títulos de la Ley ex 4347, que contemplan la apertura de un Sistema de Responsabilidad Penal Juvenil, aún no se realiza su activación. Casualmente, no ha sido implementado este sistema, mientras avanzan los discursos de sectores que promueven la baja de imputabilidad y la represión de adolescentes.
Así también, aún observamos la persistencia de prácticas del Patronato de Menores, prácticas que que enfatizan la institucionalización e internación, de los niños y niñas , ignorando que esto implica la pérdida de la libertad personal.
Pese a que nuestro país ha sido denunciado por estas prácticas ante organismos internacionales: la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la cultura de ver a los niños como sujetos pasivos y receptores de lógicas represivas, continúan tan vigentes, que no hemos podido como sociedad torcer la historia a favor de la Niñez y sus Derechos Humanos.
Los casos emblemáticos de violaciones a los derechos de los niños, niñas y adolescentes van en aumento, así podemos citar en nuestra ciudad y en la Provincia a: Leonela; Jazmín; Cesar Monsalve.
Por esto llegamos a la conclusión que, a más de veinte años los postulados y máximas, que nos han traído la Convención Sobre los Derechos de los Niños, en referencia a “los Niños Primero y a la responsabilidad del estado, esto no alcanzado a echar raíces en nuestras Democracias, y continúan siendo una Deuda pendiente para el mundo adulto, Estado; Sociedad y Familia
Díaz, Susana (Secretaria) Roberto Llaiquel (Presidente)
Nota relacionada: Chubut impune: “Violencia es mentir”
Ante un nuevo aniversario de la sanción de Convención sobre los Derechos de los niñ@s, la Asociación Civil Grupo Pro Derechos de los niños, quiere acercar a la comunidad la siguiente postura y reflexión con respecto a la situación actual de los Derechos de los niños, niñas y adolescentes en nuestra ciudad y provincia y la responsabilidad del Estado en garantizarlos.
Tomando como marco de referencia los postulados y principios que contiene la misma y que ha conquistado la niñez, en la lucha por instalarse como ser humano y como ciudadano global.
Si bien observamos como avance la adecuación formal de la legislación, tanto nacional, provincial como local, asi, como la creación de muchos de sus institutos de promoción y protección de derechos, tales como Consejos; Oficinas; Servicios; sistemas de protección y la capacitación de operadores sociales y jurídicos, la realidad nos muestra que estas han sido solo eso meras adecuaciones formales, porque la efectividad de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes dista mucho de conformarse, como realidades cotidianas vivificables para las vidas de estos nuevos ciudadanos.
Es más, su visibilización se produce a través del mercado y sus lógicas, que al ser homogéneas para todas las personas, estas son alcanzados como consumidores y no como ciudadanos portadores de derechos.
El Estado presenta ante esta situación una gran crisis, producto de intentar sostener dentro de sus estructuras, las lógicas que está obligado a promover y respetar, esto es discursos y lógicas de Derechos Humanos y Ciudadanía, y por el otro la lógica del mercado, que le exige reproducir las leyes del mercado y como consecuencia de la desigualdad e injusticia.
Dos ideas antagónicas, por un lado los Derechos Humanos y por otro el Derechos de las Cosas, y son estas ideas las que atraviesan a nuestra niñez, el cual no ha logrado emerger como Sujeto Plenos de Derechos y ser el destinatario privilegiado en lo que respecta a Políticas Públicas por parte del Estado.
En nuestra Provincia y Municipio, las Políticas Públicas, son absorbidas por las burocracias del Estado. Como resultado de esto, o son sectorizadas, parciales o no llegan nunca a los niños. Los derechos de los niños, particularmente, no son tenidos en cuenta por estas políticas. La mayoría de las veces las pocas y desarticuladas acciones son realizadas por la buena voluntad de personas y organizaciones, que no alcanzan a generar ese salto cualitativo que nos imponen los postulados y principios enunciados en la Convención.
Así podríamos enunciar las situaciones de violaciones a los derechos humanos de nuestra niñez:
Por un lado la violencia institucional policial, que año a año, se va agravando y se ve reflejado en denuncias locales realizadas.
Por otro lado observamos el deterioro en el área de la salud en donde los Servicios de atención al Adolescentes, el Servicio de Protección de Derechos, presentan grandes problemas de falta de personal y de salarios bajísimos que impiden cumplimentar con dicho servicio.
La violencia en el sistema educativo, presenta el mismo cuadro de situación; nuestros niños y adolescentes son vulnerados en su Derecho a educarse, sea porque las instalaciones presentan un deterioro por falta de mantenimiento de años e inversión en los mismos o por los bajos salarios que cobran los docentes, situación que los llevó a luchar por condiciones dignas de trabajo y por la calidad educativa.
La falta de Políticas Públicas es doblemente sufrida por la infancia de las camadas más pobre de la sociedad, tanto por su edad como así también por su situación de pobreza que los coloca como sujetos vulnerables. En estos casos el Estado debe doblegar la apuesta, apoyando y fortaleciendo a las familias que más necesitan con planes y programas.
Nos preguntamos, si es pura casualidad que a casi veinte años, algunos Títulos de la Ley ex 4347, que contemplan la apertura de un Sistema de Responsabilidad Penal Juvenil, aún no se realiza su activación. Casualmente, no ha sido implementado este sistema, mientras avanzan los discursos de sectores que promueven la baja de imputabilidad y la represión de adolescentes.
Así también, aún observamos la persistencia de prácticas del Patronato de Menores, prácticas que que enfatizan la institucionalización e internación, de los niños y niñas , ignorando que esto implica la pérdida de la libertad personal.
Pese a que nuestro país ha sido denunciado por estas prácticas ante organismos internacionales: la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la cultura de ver a los niños como sujetos pasivos y receptores de lógicas represivas, continúan tan vigentes, que no hemos podido como sociedad torcer la historia a favor de la Niñez y sus Derechos Humanos.
Los casos emblemáticos de violaciones a los derechos de los niños, niñas y adolescentes van en aumento, así podemos citar en nuestra ciudad y en la Provincia a: Leonela; Jazmín; Cesar Monsalve.
Por esto llegamos a la conclusión que, a más de veinte años los postulados y máximas, que nos han traído la Convención Sobre los Derechos de los Niños, en referencia a “los Niños Primero y a la responsabilidad del estado, esto no alcanzado a echar raíces en nuestras Democracias, y continúan siendo una Deuda pendiente para el mundo adulto, Estado; Sociedad y Familia
Díaz, Susana (Secretaria) Roberto Llaiquel (Presidente)
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