Por Luis Dupuy *
Fue sancionada en 1957, cumplirla y hacerla cumplir la han
jurado varias decenas de gobernantes. No todos honraron el juramento, y que se
sepa ni DIOS ni la Patria
hasta ahora han demandado a ninguno de estos malos funcionarios.
El 26 de noviembre debería desagraviarse a la Constitución Provincial,
la más importante Ley que tenemos como Estado soberano, cuya letra es
desconocida para muchos políticos, e ignorada miles de veces por quienes la
conocen.
Chubut nuestra provincia, no es la que muchísimos de los
miles de buenos ciudadanos que la habitan quisieran tener, la que nos merecemos
y otros soñamos, y por la cual muchos seguimos comprometidos en procura de
lograr cambios que nos beneficien a todos, y en especial a los niños, los
jóvenes, a los adultos mayores y los otros sectores vulnerables de nuestra
sociedad, los más pobres, los sin techo propio, un trabajo estable y la
seguridad social que todos deberíamos tener.
En gran medida los problemas del presente, tienen como
responsables máximos a los gobernantes actuales y los anteriores y los que
estaban antes de los anteriores que no siempre dan ni dieron cumplimiento a la
ley, y tampoco a las normas éticas y morales.
Es real que existe en nuestra provincia, y que desde hace
años va en aumento, la corrupción pública y privada. Corrupción que cual un
flagelo ya enquistado aparece en muchos gobernantes, y en sectores
empresarios, comerciales, industriales y
alcanza áreas de la sociedad, como religión, cultura, educación, deportes, sin
distinción de edades, sexo o nivel social.
Para combatir la corrupción también deberíamos conocer más y
mejor nuestra Constitución Provincial, ya que es una herramienta fundamental.
Un futuro diferente
Los hoy niños y jóvenes del Chubut, al ir incorporándose a
la vida como ciudadanos y haciendo valer por si mismos todos sus deberes y
derechos, tendrán que dar muchas batallas contra estas situaciones de
corrupción y reiterados incumplimientos a las leyes.
La corrupción mata, Genera injusticias, inseguridad,
desempleo y pobreza. Deteriora la salud pública, la educación y limita cada vez
más la posibilidad del acceso a una vivienda digna, a miles de Chubutenses.
Para luchar, contra este sistema perverso enfermo por la
corrupción, nuestros niños y jóvenes de hoy tendrán un arma especial en la Ley y la Justicia, que sería bueno
puedan empezar a conocer, amar y respetar cada vez más.
También nosotros
Pero estas mismas herramientas legales que deberían ir
conociendo las nuevas generaciones, están a nuestro alcance y debemos utilizarlas
quienes ya estamos en uso de todos nuestros derechos, garantías
constitucionales, y obligaciones.
Si conocemos la
Ley y exigimos su cumplimiento, si hacemos valer nuestros
derechos, comprobaremos como cambiará rápidamente nuestro presente, y tendremos
un futuro mejor.
Ocurre que también muchos de nosotros, las ciudadanas y
ciudadanos del Chubut somos corresponsables de todo lo que pasa, y por supuesto
que las responsabilidades mayores son de quienes fueron electos para gobernar
bien y no siempre lo hacen o la hicieron antes.
Pero debemos asumir, que el “error” reiterado, recurrente,
de la sociedad en general, es el de no involucrarse más activamente, el no
participar en el control del Estado y de los actos de gobierno.
Descansamos, delegamos y pretendemos que la Justicia debería
investigar mejor, que los Diputados y el Tribunal de Cuentas deberían hacer más
y profundos controles. Que la Oficina Anticorrupción del Estado tendría que ser
eficiente, Que el periodismo debería denunciar más los actos de corrupción. Que
la Policía
debería hacer más prevención y que el cura debería dar más misas y los pastores
pastorear más, etc.
Deslindamos nuestras responsabilidades ciudadanas y así nos
va. Nos olvidamos de la reflexión que un hombre sabio nos dijo: “Ciertamente,
todos somos responsables de todos”. Juan Pablo II.
La Ley V
– N° 67 (Antes Constitución Provincial)
La ley se presume conocida por todos. Debería ser así y
máxime si son autoridades del gobierno. En los hechos no ocurre de esta
forma. A veces, (con premeditación
cuando aflora la maldad que me queda) suelo preguntar a políticos y
funcionarios qué dice la Ley V
– N° 67.
Casi siempre reconocen que no lo saben. Esas autoridades
ignoran que el Digesto Jurídico del Chubut codificó a nuestra Constitución
Provincial con la nomenclatura, Ley V – N° 67, y que aparece así identificada
en la obra jurídica en el tomo II, página 447, entre otras leyes generales de
menor categoría o leyes comunes.
A manera de homenaje
En recuerdo a nuestros Constitucionalistas, publicamos el
Preámbulo de la
Constitución de la Provincia del Chubut.
“Nosotros, representantes del pueblo de la Provincia del Chubut,
reunidos en Convención Constituyente a fin de reformar la Constitución de 1957,
ratificando sus principios e incorporando los que la historia vivida y nuestro
destino nos proponen, con el objeto de garantizar a todos los habitantes el
pleno goce de sus derechos, su protagonismo político y un desarrollo humano
igualitario; consolidar los beneficios de la libertad, la educación, la
justicia, la seguridad y la solidaridad; promover el bienestar general, la
economía regional y una equitativa distribución de la riqueza; resguardar
nuestro patrimonio cultural y natural; organizar democráticamente los Poderes
públicos; reafirmar la autonomía municipal, la identidad provincial y la
integración patagónica, continuando la tradición de los hombres que nos dieron
la independencia y organizaron la
República invocando la protección de Dios, fuente de toda
razón y justicia, ordenamos, decretamos y promulgamos esta Constitución para la Provincia del Chubut”
* DNI 11.531.620
Nota relacionada: Opinión: “26 de noviembre. Día de la Constitución Provincial”
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