“Extracto de disposición 58/12 de fecha 21/8/12 donde se
auto incriminan”
Por Juan A. Zuoza *
En horas de la mañana he presentado una ampliación de la
denuncia 22155 ante el Ministerio Público Fiscal de la ciudad de Esquel. Se
trata de la existencia de un colegio fantasma, un colegio ilegal, sin ningún
tipo de habilitación ni creación, ni alumnos, que funcionaba en la ciudad de
Esquel. Se hacía llamar “colegio rural 7714” aunque no tenía nada de “colegio” y mucho
menos de “rural”. De esa estructura apócrifa fue creada bajo la administración
de Mirta Romero y de ella vivían su equipo directivo integrado por Laura Isabel
Mendoza y Sergio Daniel Juárez, por medio de la cual cobraban generosos sueldos
del Estado por cargos directivos de una institución inexistente. No obstante el
bochornoso e inconcebible acto que ello representa, además de no cumplir horarios
ni estar normados en ninguna normativa ni legislación, realizaron una
inconcebible persecución laboral hacia mi persona, haciendo uso fraudulento de
sellos oficiales y dirigiendo descalificaciones insustentadas hacia la junta de
clasificación docente para ocasionarme serios perjuicios en mi carrera.
Esta estructura ilegal -por fuera de todo marco normativo-
contaba con el aval de la supervisión del nivel secundario rural y la
supervisión técnica general. Pero no todo termina allí: tras mi denuncia realizada
el 23 de julio pasado y de las actuaciones llevadas a cabo por la fiscalía, el
colegio desapareció como por arte de magia. Cabe señalar el nivel de impunidad
con el que cuentan los involucrados, ya que a fines de junio solicité la
apertura de un sumario administrativo para que se investiguen los hechos que ya
venía denunciando hace tiempo en el plano administrativo. Pero hasta el momento
no he recibido notificación alguna de inicio de sumario alguno, por el
contrario, recibí documentación que tiende a encubrir el accionar ilegal del
colegio fantasma citado. Desde la Supervisión Técnica
General, con la firma de su responsable, la Sra. Mary Valencia, me
llegó la disposición 58/12 donde vergonzosamente Valencia RECONOCE QUE NO HUBO
CREACIÓN ALGUNA DE ESE COLEGIO, AL MISMO TIEMPO QUE ELLA AVALA LO ACTUADO POR
ESE COLEGIO, y dando por concluidos todos los reclamos administrativos… ¿Se
entiende???? Si no lo entendió, se lo explico mejor: Tanto desde la supervisión
de nivel secundario como de la
Supervisión técnica general se manifiesta implícitamente QUE
LAS LEYES Y NORMATIVAS NO SIRVEN PARA NADA. Es decir, desde una entidad que
debiera ser EJEMPLO del respeto a las normativas y legislación, para formar
ciudadanos que VALOREN Y RESPETEN el sistema de DERECHO, como única base para
el desarrollo igualitario y equilibrado de un país, demuestran en sus acciones
el más profundo desprecio y/o desconocimiento de las normativas y leyes que
regulan las funciones para las cuales se les paga. La Sra. Valencia ni
siquiera tuvo la delicadeza de respetar los tiempos estipulados por Ley para
responder los actos administrativos. Sólo lo hizo TRAS MI DENUNCIA en la Fiscalía, y sin argumento
válido alguno que demuestre que yo estaba errado en mis planteos. Aún así,
sentenció simplemente que mi reclamo era
improcedente y que ya no me quedaban más recursos para seguir reclamando.
Y la historia no termina allí, tanto Sergio Juárez como
Laura Mendoza retornaron como si nada hubiese pasado a los cargos que
intencionalmente habían abandonado para ejercer los actos denunciados en un
colegio fantasma. Es decir que, tanto Juárez como Mendoza, habían aprovechado
el sistema de negligencia y encubrimiento para pedir una licencia a sus cargos,
para irse como directivos de un colegio fantasma inexistente, conociendo
perfectamente de antemano el manto de ilegalidad del mismo. En cuanto comencé
mis reclamos dentro del ministerio, Sergio Juárez fue el primero en desaparecer
de esa estructura, y tras mi denuncia
penal, se alejaron de sus cargos Laura Mendoza y también Juan Domingo Martínez,
quien ocupaba un cargo reglamentariamente inexistente de “coordinador rural de
inglés” por el cual cobró una gran cantidad de horas durante al menos dos años,
sin saberse a ciencia cierta dónde las cumplió.
Lo ilógico es que tanto Juárez y Mendoza retornaron a sus
cargos originales, cuando en realidad hubo un clarísimo abandono de cargo, en
pos de ocupar cargos fraudulentos (Ley VIII-N°20 art 77). Esos cargos debieron
haber salido a concurso como cualquier cargo docente, pero no: ellos continúan,
a pesar de haberlo abandonado hace más de un año (en el caso de Mendoza) y
desplazando a los docentes a cargo. Cabe preguntarse si la existencia de estas
irregularidades tienen relación con los parentescos de Mendoza (esposa de
funcionario ministerial) y Juárez (pareja de funcionaria ministerial).
Los denunciados no solo deberán dar explicaciones ante la
justicia, sino también quienes hayan avalado y/o encubierto las situaciones
lamentables que se han sucedido. Estoy convencido de que la justicia finalmente
llega. Cuesta mucho trabajo y hay que luchar contra viento y marea, sobre todo
contra un sistema que está acostumbrado a desestimar todo tipo de reclamo en
pos de beneficiar a algunos iluminados. No obstante el plano administrativo y
el plano penal, los denunciados deberán afrontar en los próximos meses, las
acciones legales que estoy emprendiendo con mi abogado a fin de reclamar el
correspondiente resarcimiento económico por los daños que su persecución
inaudita me han generado, con más las costas del juicio, honorarios e intereses
que devengan del tiempo transcurrido.
Asimismo, emprenderé las acciones correspondientes para que
se declaren vacantes los cargos a los que volvieron Juárez y Mendoza, ya que
son cargos que cualquier docente que necesite trabajar y pretenda ocuparlos,
tiene derecho a concursar por ellos. Como esta irregularidad es de pleno
conocimiento de los denunciados, también accionaré para que los salarios que
perciban por un cargo al que han abandonado intencionalmente, le sean devueltos
a la administración pública con los intereses y costas correspondientes, aunque
el proceso conlleve años de tramitaciones en los tribunales.
Creo que en épocas de necesidad laboral y de reclamos
sociales varios, todos los que veamos infracciones en el ámbito público debemos
comenzar a denunciarlo y a ser perseverantes en los reclamos justos y
legítimos, y jamás permitir que algunos vivos “chupen” de las arcas del Estado dinero
que otros necesitan.
Se adjunta copia de la ampliación de denuncia presentada
ante el MPF de Esquel.
* DNI 23.968.540
Nota relacionada: Denuncia penal: “Colegio fantasma con autoridades apócrifas”
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Excelente, Juan!
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