Repudiamos el reinicio de las clases en la ciudad de Esquel cuando se tienen muy pocas certezas sobre la evolución que puedan tener la reciente erupción del volcán Chaitén.
Considerando la posibilidad que la presencia de ceniza pueda prolongarse durante un largo tiempo, razón por la cual habrá que convivir con ella, resulta un argumento escaso para obligar a alumnos y docentes a “concurrir a la escuela con barbijos o pañuelos húmedos”, prematuramente, mientras el volcán sigue en erupción.
Si la decisión se toma para minimizar la alarma de la población ante un hecho que los mismos técnicos no establecen con claridad su alcance, es exponer al sector más vulnerable de la población, los chicos, con una cierta arrogancia, cuando las condiciones objetivas no están garantizadas. (los barbijos no están, al incrementar la circulación por las calles la densidad de la ceniza se torna irrespirable, los alumnos ingresan la ceniza a la escuela, etc.)
Si la pretensión del ejecutivo provincial, con esta medida, fue elaborar una estrategia de contención social, de los alumnos en las escuelas (agua potable, alimentos, abrigo, contención afectiva) que lo explicite ante la comunidad y que de instrucciones claras a los trabajadores de la educación de lo que pretenden.
Sostener que las consecuencias de una erupción volcánica de estas características se pueden cuantificar solo midiendo la presencia de contaminantes en el aire y el agua sin considerar las secuelas de aspirar y exponerse a esas partículas solidas de ceniza, resulta poco responsable, peligroso y soberbio.
Considerando la posibilidad que la presencia de ceniza pueda prolongarse durante un largo tiempo, razón por la cual habrá que convivir con ella, resulta un argumento escaso para obligar a alumnos y docentes a “concurrir a la escuela con barbijos o pañuelos húmedos”, prematuramente, mientras el volcán sigue en erupción.
Si la decisión se toma para minimizar la alarma de la población ante un hecho que los mismos técnicos no establecen con claridad su alcance, es exponer al sector más vulnerable de la población, los chicos, con una cierta arrogancia, cuando las condiciones objetivas no están garantizadas. (los barbijos no están, al incrementar la circulación por las calles la densidad de la ceniza se torna irrespirable, los alumnos ingresan la ceniza a la escuela, etc.)
Si la pretensión del ejecutivo provincial, con esta medida, fue elaborar una estrategia de contención social, de los alumnos en las escuelas (agua potable, alimentos, abrigo, contención afectiva) que lo explicite ante la comunidad y que de instrucciones claras a los trabajadores de la educación de lo que pretenden.
Sostener que las consecuencias de una erupción volcánica de estas características se pueden cuantificar solo midiendo la presencia de contaminantes en el aire y el agua sin considerar las secuelas de aspirar y exponerse a esas partículas solidas de ceniza, resulta poco responsable, peligroso y soberbio.
Los trabajadores de la educación estamos dispuestos a colaborar con un plan de contingencia, adecuado, de la población y participar en una vuelta, racional, a las actividades normales, incluidas las escolares pero minimizando los riesgos de los niños.
EDUCADORES POPULARES-ATECh
CTA-CHUBUT
EDUCADORES POPULARES-ATECh
CTA-CHUBUT
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