Imagen del Volcán HudsonPor Gustavo Manuel Macayo
Estimados vecinos:
Acaba de llamar por teléfono un vecino de Los Antiguos, Jorge Faggiano, para advertirnos sobre algunos de los efectos inmediatos y a mediano y largo plazo que ocasionaron en Santa Cruz las erupciones del Volcán Hudson hace 18 años:
- durante los primeros 15 días, las cenizas además de grandes cantidades de sílice, contienen flúor, que puede incorporarse a la atmósfera o al agua. Después se diluye. Pero se sabe que es tóxico y en particular, cancerígeno. También viene arsénico en distintas proporciones.
- las cenizas al ser consumidas por los animales junto con el pasto de los campos, les provoca un fuerte desgaste de los dientes, con lo que después les cuesta mucho sobrevivir.
- las aguadas y arroyos bajos suelen taptase con la acumulación de cenizas, con lo que se vuelven no aptas para consumo animal o humano.
- la acumulación de sílice en los pulmones provoca la silicosis, que es también llamada 'enfermedad de los mineros', que es muy grave y puede acarrear la muerte.
- el sílice en los ojos provoca daños en la vista, y puede llegar a ocasionar ceguera parcial o total en animales y personas.
- cuando sopla viento fuerte, la ceniza más fina se introduce en todas las viviendas y locales, con las consecuencias que esto acarrea.
- una buena: a largo plazo, mejora el suelo para cultivo, al incorporar nutrientes y aumentar la capacidad del terreno para retener la humedad.
- precauciones: no inhalar cenizas y en lo posible no circular cuando hay material volcánico en el aire, usar pañuelos húmedos y barbijos, proteger la vista del contacto con las cenizas, controlar la entrada de cenizas en casa con burletes y cintas adhesivas, etc.; evitar consumir cenizas en alimentos o en el agua, y sobre todo, exigir a las autoridades sanitarias y proveedores de agua pública permanentes controles serios e independientes del agua para consumo.
Quien avisa, amigo es.
Cordialmente.
* Vecino de Esquel - Chubut
Estimados vecinos:
Acaba de llamar por teléfono un vecino de Los Antiguos, Jorge Faggiano, para advertirnos sobre algunos de los efectos inmediatos y a mediano y largo plazo que ocasionaron en Santa Cruz las erupciones del Volcán Hudson hace 18 años:
- durante los primeros 15 días, las cenizas además de grandes cantidades de sílice, contienen flúor, que puede incorporarse a la atmósfera o al agua. Después se diluye. Pero se sabe que es tóxico y en particular, cancerígeno. También viene arsénico en distintas proporciones.
- las cenizas al ser consumidas por los animales junto con el pasto de los campos, les provoca un fuerte desgaste de los dientes, con lo que después les cuesta mucho sobrevivir.
- las aguadas y arroyos bajos suelen taptase con la acumulación de cenizas, con lo que se vuelven no aptas para consumo animal o humano.
- la acumulación de sílice en los pulmones provoca la silicosis, que es también llamada 'enfermedad de los mineros', que es muy grave y puede acarrear la muerte.
- el sílice en los ojos provoca daños en la vista, y puede llegar a ocasionar ceguera parcial o total en animales y personas.
- cuando sopla viento fuerte, la ceniza más fina se introduce en todas las viviendas y locales, con las consecuencias que esto acarrea.
- una buena: a largo plazo, mejora el suelo para cultivo, al incorporar nutrientes y aumentar la capacidad del terreno para retener la humedad.
- precauciones: no inhalar cenizas y en lo posible no circular cuando hay material volcánico en el aire, usar pañuelos húmedos y barbijos, proteger la vista del contacto con las cenizas, controlar la entrada de cenizas en casa con burletes y cintas adhesivas, etc.; evitar consumir cenizas en alimentos o en el agua, y sobre todo, exigir a las autoridades sanitarias y proveedores de agua pública permanentes controles serios e independientes del agua para consumo.
Quien avisa, amigo es.
Cordialmente.
* Vecino de Esquel - Chubut
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