lunes, agosto 04, 2008

Carta al amigo/a invisible: Lino Pizzolon reflexiona sobre la erupción del volcán Chaitén


Por Lino Pizzolon *

Animado por la publicación en Puerta E de la entrevista a Armando Marileu Lefiú sobre el significado de la erupción del Volcán Chaitén -desde la cosmovisión mapuche- me he permitido reunir algunos apuntes sueltos en el texto que sigue

* Docente e Investigador.
Universidad Nacional de la Patagonia SJB- Sede Esquel

Carta al amigo/a invisible

Es tan así como dicen, que es lo normal en la región?; que tendremos que acostumbrarnos a vivir con las cenizas; que esto ocurrió siempre y siempre ocurrirá?. O más bien, es un anticipo de un desequilibrio planetario de dimensiones nunca vistas en el pasado?. Quedarnos en los análisis del agua, del aire, del volcán, etc., por separado, sin nunca atar cabos es muy fácil. Es la ciencia reduccionista, la ciencia con anteojeras, la que raramente es independiente del poder y de los intereses económicos dominantes. “Nadie escupe en el plato donde come” dice Eduardo Galeano. De hecho, casi no hay lugar en las universidades para este tipo de debates.

Sin embargo, científicos entre los más descollantes advierten que el enloquecimiento del clima, los ciclones y tornados cada vez más fuertes y destructivos, las erupciones violentas, terremotos y tsunamis devastadores, el derretimiento de los hielos polares y ascenso del nivel del mar, son algunos de los síntomas y avisos perentorios que está dando la tierra.

Suponiendo que hoy en día cesaran todas las emanaciones de gases invernadero, incluso así harían falta mil años para que la tierra se recupere del daño hecho hasta ahora. El desarrollo sustentable se tendría que haber planteado al comienzo de la revolución industrial. Hoy es demasiado tarde para hablar de DS, y más bien, debiéramos estarnos planteando una retirada sustentable. Una retirada a tiempo permite conservar toda la capacidad operativa y reoreintar el supuesto “desarrollo” hacia caminos más amigables y más respetuosos con la Tierra. Estas no son afirmaciones para tomar a la ligera. Provienen de James Lovelock en su último libro y seria advertencia (1), uno de los científicos más relevantes en ciencias de la tierra, e independiente como pocos.

"El medio ambiente no le importa a nadie" es un libro que publicó el año pasado Sergio Federovisky, un biólogo egresado de la UBA y especializado en periodismo ambiental, muestra la faceta local del tal mentado desarrollo. Allí dice todo lo que evidentemente no pudo decir mientras era funcionario de prensa de María Julia, en la Secretaría de Medio Ambiente de Nación, lo que la misma prensa le censuró, y más. La tesis central es bien clara: solo los intereses económicos definieron las cuestiones ambientales claves de Argentina, ya desde la época de la colonia. La cuestión ambiental no tiene peso propio, no le importa a nadie. La palabra desarrollo sustentable es solo una declamación vacía de contenido, excepto cuando las comunidades advierten a tiempo la impostura no se dejan engatusar. Menciona varios ejemplos al respecto.

Los paleontólogos muestran que durante los últimos 500 millones de años de vida en la tierra ocurrieron cinco grandes extinciones de especies, en la cuales llegó a desaparecer hasta el 95 % de las formas vivientes. Luego de cada una de ellas hubo una especie de recomienzo de la evolución y de generación de nuevas formas de vida. los máximos referentes en cuestiones de biodiversidad, Edward Wilson y otros (2) nos muestran que estamos en plena sexta extinción, solo que esta vez, a diferencia de la anteriores, se está produciendo no por causas naturales o cosmológicas sino por la avidez humana, muy en particular la de la civilización (¿?) occidental. Este aporte del conocimiento científico tampoco puede tomarse a la ligera, son una alarma de que estamos cortando la rama del tronco que nos sostiene.

No se trata de avisos aislados. Desde su profesión de médica y después de haber ayudado toda una vida a miles de personas en su trance al más allá la Dra. Elizabeth Kubler-Ross, afirma en su autobiografía y a modo de despedida (3):

"La humanidad ha hecho estragos en el abundante jardín de dios. Las armas, la ambición, el materialismo, la destrucción se han convertido en el catecismo de vida, el mantra de generaciones cuya meditación sobre el sentido de la vida se ha desencaminado peligrosamente.

Creo que la Tierra castigará muy pronto estas fechorías. Debido a lo que la humanidad ha hecho, habrá terribles terremotos, inundaciones, erupciones volcánicas y otros desastres naturales jamás vistos. Debido a lo que la humanidad ha olvidado habrá muchísimo sufrimiento. Lo sé. Mis guías me han dicho que hay que esperar cataclismos y convulsiones de proporciones bíblicas. ¿de qué otro modo puede despertar la gente?. ¿qué otro modo hay de enseñar a respetar la naturaleza y la necesidad de la espiritualidad? Qué otra forma hay de que el hombre aprenda? de qué otro modo puede despertar la gente, si no es con grandes catástrofes, y mucho dolor??.


La obra de arte, que cuando es inspirada saca a luz aspectos del inconsciente colectivo, creo que en el inconsciente de nuestra especie sabemos de la posibilidad de un nuevo diluvio universal, también dan el aviso. Hugo Covaro, de Comodoro Rivadavia, escribe en 1996 casi en forma premonitoria (4):

Desde su cuiminquelén le oyó decir (al espíritu de su abuela):
“Pronto vendrán forasteros para adueñarse de la tierra. Cortarán los árboles para usar su madera y envenenarán las aguas de lagos, ríos y arroyos y llenarán de humo y pestilencias el aire de los campos. Vendrán para matar por el gusto de matar los animales del monte. Ellos serán los adelantados del más poderoso huecufú que se conozca, que extenderá su pode maligno desde los hielos del norte hasta los hielos del sur.
Entre esas gente deberás vivir, Payún!.
Hasta que el volcán, origen de todas las anunciaciones, explote la furia contenida de los dioses, arrasando con las herejías de los hombres”.


Algunas fotos del Vn Chaiten en erupción, rodeado de relámpagos, muestra la extraordinaria belleza de la naturaleza, incluso en sus aspectos más destructivos, y por que no, purificadores, renovadores ... el rostro de Shiva en acción.

¿Qué clase de señal esperaran para tomarse en serio estos avisos?. ¿Hasta cuando seguirá la orgía de topadoras y fuego contra los bosques nativos para más plantaciones de soja, la contaminación de las aguas con el glifosato, la expulsión de pueblos originarios y de campesinos para monocultivos de árboles, y de cereales para biocombustibles?; el acaparamiento de tierras y de aguas, el apiñamiento de los expulsados en periferias inhumanas, la salinización y contaminación del subsuelo por la actividad petrolera, destrucción de montañas y contaminación del agua por la megaminería y la destrucción de culturas milenarias?; la construcción de caminos que destruyen más de lo necesario, el despilfarro de energía ... para alumbrar todas las rutas de una provincia, o edificios adefesios, o hacer aero-islas o trenes bala?. ¿Quedarán bajo el agua valles de Patagonia que son verdaderos paraísos, capaces de albergar y mantener decenas de poblados florecientes?. Una mañana desperté sintiendo que estaríamos mucho mejor en manos de los locos (¿?) del Borda que en las de quienes mueven hoy los hilos del mundo, del país y de por aquí cerca también. Es como que el Titanic va a toda marcha derecho hacia los témpanos, pero ¿a quien se le ocurre frenar la carrera hacia el abismo?..... Una noche del 2001 se cortó a pique el asfalto en el camino de Pto. Varas al estero Minte (Chile). Los autos caían uno tras otros, hasta que cayó un camión y aplastó a los sobrevivientes. Solo uno saltó antes de que cayera el camión. Los autos que venían tomaban por loco a uno que les hacía señas desesperadas en la noche y continuaban su carrera a más de 100 kph hacia el precipicio. Se la conoce como la tragedia del estero Minte.

¿Hay alguien que escuche por allí?

.... “aguafiestas”, “máquinas de impedir”, “terroristas ecológicos”, “indiada” (la que triunfó en el plebiscito por el no a la mina), etc., ... cuando la respuesta es suave ...
Las sociedades energívoras*, y sus lacayos, las que han logrado el “milagro” de erradicar a la naturaleza de sus ciudades, de sus casas, es posible que ya no puedan entender nada de nada de lo que le está ocurriendo a la Tierra, y solo exijan más confort, mas energía, más bienestar material.

Los pueblos del fin del mundo y todos los que, sea donde sea, estamos más en contacto con la naturaleza, vemos como se destruye día a día un poco más de bosque, de río, de lago, de suelo, bajo la mentira del desarrollo sustentable, no podemos callar, no podemos quedarnos de brazos cruzados. Urgente, plantar un árbol, donde sea, cultivar todo el alimento que podamos cultivar en el clima donde estemos, cantar un canto nuevo ..., mirar y encontrarse con el otro, sin usarlo ....hasta que un día, no importa cuando, seamos una enorme marea. Si no, qué quedará de los sueños de paz que impulsaron a nuestros padres (e incluso a algunos ahora) a abandonar la vieja Europa para venirse al nuevo mundo?; y de los sueños de libertad que nos impulsaron a muchos a venirnos a la Patagonia?. Ya casi no hay más lugares a dónde ir. Algunos tendrán que ir devolviendo lo que acumularon.

" .... cualquier ideología que se proponga que el universo no es sino un conjunto de materias primas y mercaderías solo puede ser mantenida a un precio espantoso". Brian Swimme (5), físico y cosmólogo estadounidense.

(1) La venganza de la tierra. La teoría de Gaia y el futuro de la humanidad, Planeta 2007. Acuerdo con el análisis de Lovelock acerca de la gravedad del problema del calentamiento global, pero muy poco o nada con sus propuestas alternativas, que reflejan el pensamiento del mundo opulento.
(2) La Sexta Extinción. El futuro de la vida y de la humanidad. Richard Leakey y Roger Levin. Tusquets, 1997.
(3) La rueda de la Vida.
(4) Hugo Covaro, 1996. El Chamán y la Lluvia. Ed. Universitaria de la Plata. Notas del autor: Cuiminqulén: del mapuche, estado de trance del chamán o de la machi.
Huecufú: vocablo mapuche; espíritu del mal; significa que opera desde afuera.
* palabra acuñada por Leonardo Boff, teólogo, uno de los autores de la teología de la liberación y docente universitario en Brasil, premio Nobel alternativo en el 2001.
(5) Brian Swimme, El corazón secreto del cosmos, Ed. Paulinas, Bs. As. Una perla preciosa.

0 Comentá esta nota:

Publicar un comentario