martes, mayo 05, 2009

“Golpe a golpe, verso a verso: Hechos y dichos en la política educativa chubutense”


Por José Hernán Díaz Varela *

Apenas comenzado el día del animal, es decir, el 29 de abril a primera hora de la madrugada, veinte oficiales de la guardia de infantería y otros veinte efectivos de la policía regular ingresaron al Ministerio de Educación de Chubut. Tiraron gases lacrimógenos y balas de goma contra docentes desarmados. Esto es un hecho.

Inmediatamente, el gobernador Mario Das Neves trató a los docentes de “facinerosos”, y calificó la violenta situación como “una noche negra de la política”. Esto es un dicho. Primero el golpe, luego el verso.

Los representantes de los sindicatos docentes reclamaban paritarias salariales, es decir, nada más y nada menos que cumplir con la ley. Esto es un hecho. Tamaña desmesura de los educadores (ya a esta altura “facinerosos”) provocó “violencia psicológica” en la titular de la cartera educativa. Esto es un verso.

No voy a negar que la situación planteada fuera tensa e incómoda para la señora Romero, pero, como bien expresa un cliché político de moda, hay que mirar la película y no solamente la foto. Esta ocupación pacífica del Ministerio de Educación reconoce antecedentes como reclamos continuos de los gremios docentes sobre recomposición salarial pero también por mejoras en las condiciones laborales, manifestaciones y marchas en las localidades más importantes de la provincia y, lamentablemente, hechos de violencia como las golpizas a maestros en la Legislatura provincial y muchas, muchísimas descalificaciones previas por parte del gobernador y algunos funcionarios cercanos más dasnevistas que él mismo. Debo reconocer que ésta no es la línea discursiva personal de la señora Romero, pero sí es cierto que el planteo del Ministerio es avanzar rápidamente sobre la implementación de la nueva ley de educación pero sin mencionar (ni aumentar, claro) los salarios. Esa diferencia entre la impuesta “mesa de diálogo” oficial y la propuesta gremial de una “mesa de negociación salarial” devino en largos bastones, gases lacrimógenos y balas de goma. Llama la atención además que este operativo se haya llevado a cabo en plena noche, cuando perfectamente podría haberse planteado un desalojo pacífico en la tarde anterior o a la mañana siguiente, sobre todo porque los docentes que permanecían en el edificio no agredían a nadie ni causaban daño alguno al patrimonio público; simplemente estaban esperando que se les informara una fecha para iniciar las negociaciones paritarias, nada más.

Hace un mes, el 30 de marzo pasado, el gobernador del Chubut participó, “invitado especialmente” según la página oficial del gobierno, de la cena anual del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC) en el hotel Sheraton de Buenos Aires, junto a otros mil invitados, entre los que se contaban gobernadores, empresarios y embajadores. Con esta cena aniversario el CIPPEC celebró nueve años desde su fundación con el lema “Construyendo consensos para el Bicentenario”.

Pues bien, según informes del propio CIPPEC, que goza de tanto prestigio como Transparencia Internacional, Chubut, junto con San Juan y Corrientes, son las provincias que registraron entre 2005 y 2006 el mayor aumento de la matrícula de alumnos que asisten a escuelas estatales pero, junto con San Luis, la nuestra fue la provincia que más disminuyó su inversión por alumno –en el mismo período- en relación con los recursos fiscales por habitante en edad escolar. Pero además Chubut y Catamarca fueron los distritos que más disminuyeron el salario real docente en 2007, en comparación con el año anterior, y esta situación empeoró durante todo el año 2008. Esto es un hecho que está muy lejos de los dichos oficiales que anuncian obras millonarias desde las tribunas mientras la calidad de la educación es cada vez peor. En Chubut, en materia educativa, del dicho al hecho todavía hay un trecho demasiado largo.

* Profesor en Lengua y Comunicación Oral y Escrita
DNI 17.536.512

Nota relacionada: Opinión: “Con el barro hasta el cuello”

1 Comentá esta nota:

Viviana Sassi dijo...

¿Por qué estos sucesos no tomaron estado público en la prensa nacional? Cualquier violencia frente a una manifestación pacífica debe ser repudiada. No es posible que Das Neves y su ministra de educación estén convencidos que es posible generar políticas educativas públicas que garanticen la equidad con magros salarios y desinversión en educación. Y es más, ninguna política educativa alcanza por si misma si no es acompañada por políticas sociales tendientes a revertir la segmentación social y educativa actual.

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