jueves, mayo 28, 2009

“Siganmé los buenos”, por Nívea Benitez


Por Nívea Benitez *

Todos los tiempos fueron, son y serán buenos para empezar con lo que uno quiere.

Con la locura más temeraria o el sueño más imposible.

Hoy por hoy, se habla del fin de los tiempos.

De cuáles tiempos?

De los malos, por fin querida mía. De los de sufrir, penar y preguntar si murió el obispo para permitirse una alegría. Por lo de “cada muerte de obispo”, vio?

Nunca como antes están saliendo a la luz los horrores ocultos que nos dejan sin aliento y a la vez nos liberan: del secreto, del abuso, la mentira y la inmundicia que tenían careta de buenos.

Toditos queremos un mundo mejor y contra eso, contra la voluntad y el deseo de millones más la ayudita de Dios, nadie ni nada puede.

Los malitos tienen los días contados por estos parajes terrenales y lo saben. Y así nomás no van a dejar el queso.

Pero nosotros, de hace mucho que venimos, lentitos pero bien seguros, pasito a pasito dando, mano con mano, corazón a corazón, creciendo en la Luz y el Amor. Y eso ­no tiene para atrás, porque cuando se entra en esos reinos, el alma se pone al mando.

A toda marcha, se sabe que el día de hoy dura 7 horas menos que hace unos años atrás, vamos hacia la Era Dorada, le guste o no a quien sea.

Entonces a qué seguir esperando para salir a vivir sin miedo ni restricciones, amando y abrazando y por qué no, poniendo un límite a los que siempre una y otra vez, nos atropellan de las más variadas maneras. Una mostradita de dientes nomás, para que vean.

Es lo inservible, lo caduco y lo prepotente, lo que se cae. De eso no tenemos nada que conservar, mejor dejarlo ir.

En cambio lo nuevo nace y se acrecienta cada día aunque no salga en los noticieros.

Los hijos de las estrellas siguen naciendo, las lechugas y los pájaros, aumentando la Luz.

Hablemos sólo de eso, de lo bueno. No hay otra manera de echar afuera el mal que haciendo el bien. No hacen falta palos, vamos por nuestro camino.

Multipliquemos las buenas noticias, “la buena nueva” que Jesús anunció hace 2500 años: el Paraíso en la tierra.

Si miramos bien, nunca estuvimos tan cerca como ahora y avanzando…

*DNI 12986280

2 Comentá esta nota:

Anónimo dijo...

Me gusta encontrar de vez en cuando este tipo de comentarios porque a pesar de toda la porquería que respiramos cotidianamente en el ámbito político (el más repugnante), y todo lo demás léase desigualdades sociales, personalismos, berreteadas y corrupción...
Bueno que alguien se ocupe del Espíritu es bienvenido, necesario y real.
Porque, al final de cuentas,eso es lo que somos.
Marila Toniug

Felipe dijo...

Un texto alentador, siempre bienvenido. Como dice por ahi, dejar de parchar lo urgente y trabajar en lo importante, la salud, elespíritu y porsupuesto el amor.
Besos.

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