Por Maximiliano Masquijo *
Foto: Puerta E
“Para que no suceda un nuevo Texcom, expropiación y gestión obrera del Frigorífico Esquel. Opinión del Movimiento Socialista de los Trabajadores”
La crisis genera caos, desorden, no hay otro curso cuando se descompone un sistema. En el sistema capitalista está sucediendo esto desde hace ya todo un período, y en esta última etapa es la regla.
Para observar este proceso resulta conveniente recordar/reparar en que, la particularidad de los sistemas sociales es que los mismos consisten en modos de articulación de relaciones entre clases, estos modos o formas adquieren una entidad objetiva expresada en instituciones, el mercado, el estado, en los aparatos ideológicos, códigos morales, etc. Las tendencias a la descomposición incomodan a los sujetos que allí interactúan, y es entonces cuando cobra un peso específico la otra dimensión constitutiva de los sistemas sociales, la conciencia, lo subjetivo.
El extrañamiento que produce el colapso de las estructuras previas genera movimientos en la subjetividad de los sujetos involucrados, y es allí donde aparece en la superficie la intencionalidad como el elemento más visible y determinante, ya que, al no tener puntos ritualizados de conducta el aparente mecanicismo prevaleciente se presentaría como una carga ajena. Este es el momento de la desnaturalización: las cristalizaciones anteriores comienzan a ser examinadas, valoradas y, por lo mismo, juzgadas por los actores. Este es el momento de la política: unos y otros, y otros tantos más, harán sus apuestas, pondrán en escena sus interpretaciones, sus visiones y las diferencias aparecerán más claras, más nítidas. La toma de conciencia toma cuerpo como proceso social, los sujetos, individuales y colectivos a partir de sus acciones, su sensibilidad, la experiencia con que cada uno cuenta, su capital cultural, entrarán al ruedo. Si bien todo esto puede muy bien constituir un reservorio inercial, y en cierta manera una garantía de conservación de las estructuras precedentes, el colapso objetivo del sistema impide volver a la situación anterior, ese es el sentido profundo de la crisis.
Las crisis generan oportunidades y esto es algo conocido, no obstante, en el terreno de la política, cuyo elemento constituyente consiste en no ser terreno de neutralidad, los intereses son los que comandan las orientaciones que aparecerán constituyendo conflicto como acto creador.
En nuestro país, como producto de la aguda crisis capitalista del 2001 aparecieron en escena actores y prácticas revolucionarias como lo atestiguan las fábricas recuperadas, que gestionadas por sus propios operarios recorrieron nuestra vasta geografía, verdaderas alternativas obreras que significaron y significan hoy el único camino serio y sustentable ante el quebranto masivo de empresas en los estrechos márgenes del lucro burgués como horizonte único del funcionamiento económico.
Los trabajadores del Frigorífico Esquel tienen hoy entre sus manos una oportunidad de conservar sus fuentes de trabajo: que ellos mismos se constituyan en los sujetos de la producción. Tienen todo para hacerlo, ellos son los creadores de los bienes allí producidos, su perspectiva es la que ya enunciaron el pasado jueves (30/7) en las puertas del establecimiento acompañados por la solidaridad de su pueblo. La solidaridad puesta de manifiesto por el conjunto de la comunidad y los trabajadores de la región es la clave para potenciar una alternativa de este tipo. Técnicos, profesionales y estudiantes, casas de altos estudios de la región brindarían insumos y, también, conocimientos que solidariamente la potenciarían. Una vez más, es una responsabilidad del conjunto de la sociedad no permitir una frustración como lo fue la de la ex – texcom, cuyas consecuencias serían hoy más funestas.
La otra alternativa, es la destrucción (más o menos inmediata) de lo nuevo que ellos se han planteado, conservar su fuente de vida, su trabajo. Caer en las manos de de una nueva administración privada, que parece ser la meta primera de las gestiones gubernamentales hoy, significaría el cierre de esto que ellos reclaman, conservar su fuente de vida y dignidad.
* DNI 23.378.790
Movimiento Socialista de los Trabajadores
“Para que no suceda un nuevo Texcom, expropiación y gestión obrera del Frigorífico Esquel. Opinión del Movimiento Socialista de los Trabajadores”
La crisis genera caos, desorden, no hay otro curso cuando se descompone un sistema. En el sistema capitalista está sucediendo esto desde hace ya todo un período, y en esta última etapa es la regla.
Para observar este proceso resulta conveniente recordar/reparar en que, la particularidad de los sistemas sociales es que los mismos consisten en modos de articulación de relaciones entre clases, estos modos o formas adquieren una entidad objetiva expresada en instituciones, el mercado, el estado, en los aparatos ideológicos, códigos morales, etc. Las tendencias a la descomposición incomodan a los sujetos que allí interactúan, y es entonces cuando cobra un peso específico la otra dimensión constitutiva de los sistemas sociales, la conciencia, lo subjetivo.
El extrañamiento que produce el colapso de las estructuras previas genera movimientos en la subjetividad de los sujetos involucrados, y es allí donde aparece en la superficie la intencionalidad como el elemento más visible y determinante, ya que, al no tener puntos ritualizados de conducta el aparente mecanicismo prevaleciente se presentaría como una carga ajena. Este es el momento de la desnaturalización: las cristalizaciones anteriores comienzan a ser examinadas, valoradas y, por lo mismo, juzgadas por los actores. Este es el momento de la política: unos y otros, y otros tantos más, harán sus apuestas, pondrán en escena sus interpretaciones, sus visiones y las diferencias aparecerán más claras, más nítidas. La toma de conciencia toma cuerpo como proceso social, los sujetos, individuales y colectivos a partir de sus acciones, su sensibilidad, la experiencia con que cada uno cuenta, su capital cultural, entrarán al ruedo. Si bien todo esto puede muy bien constituir un reservorio inercial, y en cierta manera una garantía de conservación de las estructuras precedentes, el colapso objetivo del sistema impide volver a la situación anterior, ese es el sentido profundo de la crisis.
Las crisis generan oportunidades y esto es algo conocido, no obstante, en el terreno de la política, cuyo elemento constituyente consiste en no ser terreno de neutralidad, los intereses son los que comandan las orientaciones que aparecerán constituyendo conflicto como acto creador.
En nuestro país, como producto de la aguda crisis capitalista del 2001 aparecieron en escena actores y prácticas revolucionarias como lo atestiguan las fábricas recuperadas, que gestionadas por sus propios operarios recorrieron nuestra vasta geografía, verdaderas alternativas obreras que significaron y significan hoy el único camino serio y sustentable ante el quebranto masivo de empresas en los estrechos márgenes del lucro burgués como horizonte único del funcionamiento económico.
Los trabajadores del Frigorífico Esquel tienen hoy entre sus manos una oportunidad de conservar sus fuentes de trabajo: que ellos mismos se constituyan en los sujetos de la producción. Tienen todo para hacerlo, ellos son los creadores de los bienes allí producidos, su perspectiva es la que ya enunciaron el pasado jueves (30/7) en las puertas del establecimiento acompañados por la solidaridad de su pueblo. La solidaridad puesta de manifiesto por el conjunto de la comunidad y los trabajadores de la región es la clave para potenciar una alternativa de este tipo. Técnicos, profesionales y estudiantes, casas de altos estudios de la región brindarían insumos y, también, conocimientos que solidariamente la potenciarían. Una vez más, es una responsabilidad del conjunto de la sociedad no permitir una frustración como lo fue la de la ex – texcom, cuyas consecuencias serían hoy más funestas.
La otra alternativa, es la destrucción (más o menos inmediata) de lo nuevo que ellos se han planteado, conservar su fuente de vida, su trabajo. Caer en las manos de de una nueva administración privada, que parece ser la meta primera de las gestiones gubernamentales hoy, significaría el cierre de esto que ellos reclaman, conservar su fuente de vida y dignidad.
* DNI 23.378.790
Movimiento Socialista de los Trabajadores
Nota relacionada: Opinión: “Que no se repita otra Texcom”
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