Por José Hernán Díaz Varela *
Hace exactamente un año presenté una denuncia formal ante la Fiscalía de Esquel. Un año, doce meses, y nada. No he recibido ninguna respuesta de parte del sistema judicial. ¿Será por la clase de hechos denunciados?. Repasemos los hechos:
El jueves 18 de junio de 2009, en una reunión extraordinaria convocada con cierta precipitación, el Concejo Deliberante de Trevelin aprobó la entrega a Juan Alberto Massaccese de dos terrenos urbanos de gran valor, de propiedad municipal, más cincuenta mil pesos en efectivo, a cambio de otro lote de propiedad del señor Massaccese. Esta permuta, en principio, no revestiría ningún interés especial, salvo el detalle de que en el lote del señor Massaccese ya están construidas varias viviendas del plan Promeba.
Es decir, el Estado construyó viviendas en terreno de un particular y trató de tapar rápidamente tamaña torpeza para salvar la ropa del intendente municipal, funcionarios del Ejecutivo y otros involucrados entregando bienes públicos. El intendente local, Carlos Mantegna, contó para ello con los votos de sus seis soldaditos de plomo más la alineación del concejal vecinalista-peronista Jorge Posse, que aprobaron este contrato de permuta. Hasta acá, venían emparchando el Titanic con bastante éxito.
Pero surgió un pequeño problema: el lote de Massaccese, sobre el cuál se erigen las “soluciones habitacionales” del IPV, se encontraba embargado. Y había que arreglar eso también; incluidos, por supuesto, los honorarios del abogado embargante, un reconocido profesional cordillerano que hoy integra el Consejo de la Magistratura.
Y de esos honorarios no se habló, pero el abogado cobró. Y precisamente, lo que solicité hace un año es que se investigara el posible pago de honorarios de ese juicio privado (que incluye el embargo a Massaccese) con dinero de los contribuyentes.
Y sugería en la denuncia una medida simple y evidente: requerir el movimiento de las cuentas del municipio de Trevelin en el período pertinente, para verificar si se había realizado ese pago (y cuál era el monto, claro). Y acompañé documentación en mi denuncia, que firmé y ratifiqué.
¿Qué hizo la fiscalía? Simplemente verificó que el terreno de Massaccese se hubiese transferido al municipio de Trevelin y, comprobado esto, consideró que no había nada que investigar. Nunca se le pidió la más mínima información al municipio.
De esto me enteré en febrero de este año, cuando solicité ver el legajo. Allí comprobé que la Fiscalía había desestimado mi denuncia, pero no me informó de ello.
Pedí notificarme, dijeron que habían remitido las actuaciones con copia a la comisaría de Trevelin. Allí concurrí más de cinco veces, pero no tienen ni las copias ni la cédula; y me dijeron que Fiscalía no les había mandado nada, y que ya habían reclamado esa documentación, y que me iban a avisar.
Como pienso insistir en esta investigación, básicamente porque no se ha investigado nada, ni se llevaron a cabo las medidas solicitadas, ni se intentó siquiera probar nada, necesito una notificación formal y las copias de lo que se hizo o no. Es mi derecho y lo dice el código, ese que los fiscales piden cambiar cada dos semanas porque no se lo bancan, y tienen algunos problemitas con el cumplimiento de los “plazos razonables”.
Eso sí, para determinar la responsabilidad penal en un caso de rotura de un tranquerón de alambre esta misma fiscalía celebró tres audiencias e hizo una inspección ocular. En mi caso, en cambio, hizo “la gran Felipe Solá”.
¿Cómo funciona la fiscalía de Esquel? ¿Les dará el Procurador Miquelarena “instrucciones a los fiscales” sobre qué investigar y qué no? Me he ganado el derecho de preguntar esto luego de un año de juntar las aguas esperando una respuesta.
Señor Fernando Rivarola: yo soy su cliente, soy un ciudadano que realizó una denuncia, ni “falsa” ni “temeraria”, hace ya un año. Y nunca tuve respuesta.
Hace unos días atrás, el intendente Mantegna, en una entrevista en una radio de Esquel, preguntado sobre otra denuncia presentada por el radicalismo trevelinense respecto del sonado caso de omisión en el pago de impuestos de Corralón Pasquini, se refirió a mi persona diciendo “No necesitamos justicieros en Trevelin”. Coincido plenamente. Lo que necesitamos es, lisa y llanamente, justicia.
* DNI 17.536.512
Nota relacionada: “Basura bajo la alfombra: desinformación, ocultamiento y torpezas varias en la comarca”
Hace exactamente un año presenté una denuncia formal ante la Fiscalía de Esquel. Un año, doce meses, y nada. No he recibido ninguna respuesta de parte del sistema judicial. ¿Será por la clase de hechos denunciados?. Repasemos los hechos:
El jueves 18 de junio de 2009, en una reunión extraordinaria convocada con cierta precipitación, el Concejo Deliberante de Trevelin aprobó la entrega a Juan Alberto Massaccese de dos terrenos urbanos de gran valor, de propiedad municipal, más cincuenta mil pesos en efectivo, a cambio de otro lote de propiedad del señor Massaccese. Esta permuta, en principio, no revestiría ningún interés especial, salvo el detalle de que en el lote del señor Massaccese ya están construidas varias viviendas del plan Promeba.
Es decir, el Estado construyó viviendas en terreno de un particular y trató de tapar rápidamente tamaña torpeza para salvar la ropa del intendente municipal, funcionarios del Ejecutivo y otros involucrados entregando bienes públicos. El intendente local, Carlos Mantegna, contó para ello con los votos de sus seis soldaditos de plomo más la alineación del concejal vecinalista-peronista Jorge Posse, que aprobaron este contrato de permuta. Hasta acá, venían emparchando el Titanic con bastante éxito.
Pero surgió un pequeño problema: el lote de Massaccese, sobre el cuál se erigen las “soluciones habitacionales” del IPV, se encontraba embargado. Y había que arreglar eso también; incluidos, por supuesto, los honorarios del abogado embargante, un reconocido profesional cordillerano que hoy integra el Consejo de la Magistratura.
Y de esos honorarios no se habló, pero el abogado cobró. Y precisamente, lo que solicité hace un año es que se investigara el posible pago de honorarios de ese juicio privado (que incluye el embargo a Massaccese) con dinero de los contribuyentes.
Y sugería en la denuncia una medida simple y evidente: requerir el movimiento de las cuentas del municipio de Trevelin en el período pertinente, para verificar si se había realizado ese pago (y cuál era el monto, claro). Y acompañé documentación en mi denuncia, que firmé y ratifiqué.
¿Qué hizo la fiscalía? Simplemente verificó que el terreno de Massaccese se hubiese transferido al municipio de Trevelin y, comprobado esto, consideró que no había nada que investigar. Nunca se le pidió la más mínima información al municipio.
De esto me enteré en febrero de este año, cuando solicité ver el legajo. Allí comprobé que la Fiscalía había desestimado mi denuncia, pero no me informó de ello.
Pedí notificarme, dijeron que habían remitido las actuaciones con copia a la comisaría de Trevelin. Allí concurrí más de cinco veces, pero no tienen ni las copias ni la cédula; y me dijeron que Fiscalía no les había mandado nada, y que ya habían reclamado esa documentación, y que me iban a avisar.
Como pienso insistir en esta investigación, básicamente porque no se ha investigado nada, ni se llevaron a cabo las medidas solicitadas, ni se intentó siquiera probar nada, necesito una notificación formal y las copias de lo que se hizo o no. Es mi derecho y lo dice el código, ese que los fiscales piden cambiar cada dos semanas porque no se lo bancan, y tienen algunos problemitas con el cumplimiento de los “plazos razonables”.
Eso sí, para determinar la responsabilidad penal en un caso de rotura de un tranquerón de alambre esta misma fiscalía celebró tres audiencias e hizo una inspección ocular. En mi caso, en cambio, hizo “la gran Felipe Solá”.
¿Cómo funciona la fiscalía de Esquel? ¿Les dará el Procurador Miquelarena “instrucciones a los fiscales” sobre qué investigar y qué no? Me he ganado el derecho de preguntar esto luego de un año de juntar las aguas esperando una respuesta.
Señor Fernando Rivarola: yo soy su cliente, soy un ciudadano que realizó una denuncia, ni “falsa” ni “temeraria”, hace ya un año. Y nunca tuve respuesta.
Hace unos días atrás, el intendente Mantegna, en una entrevista en una radio de Esquel, preguntado sobre otra denuncia presentada por el radicalismo trevelinense respecto del sonado caso de omisión en el pago de impuestos de Corralón Pasquini, se refirió a mi persona diciendo “No necesitamos justicieros en Trevelin”. Coincido plenamente. Lo que necesitamos es, lisa y llanamente, justicia.
* DNI 17.536.512
Nota relacionada: “Basura bajo la alfombra: desinformación, ocultamiento y torpezas varias en la comarca”
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