Por Heraldo Ruddy González Cuestiones semánticas.
“Ya no quedan domadores, ahora todos son licenciados en problemas de conducta de equinos marginales” (Inodoro Pereyra)-Fontanarrosa
Busco en el diccionario y me desasna aclarando que; “DEFRAUDAR” es: “(Del lat. defraudāre). tr. Privar a alguien, con abuso de su confianza o con infidelidad a las obligaciones propias, de lo que le toca de derecho. 2. Frustrar, desvanecer la confianza o la esperanza que se ponía en alguien o en algo. 3. Eludir o burlar el pago de los impuestos o contribuciones. 4. Turbar, quitar, entorpecer. Defraudar” y: FRAUDE, es: (Del lat. fraus, fraudis). m. Acción contraria a la verdad y a la rectitud, que perjudica a la persona contra quien se comete.
Mi memoria –que, valga decir, es la facultad psíquica por la cual se retiene y recuerda el pasado- me recuerda las candidaturas testimoniales de numerosos personajes de la actividad política que brindaron su imagen “impoluta” para figurar en una lista que termino siendo “testimonial” y permitió por esas cosas de la vida el acceso al podio legislativo de un candidato (futuro renunciante) al máximo nivel legislativo vernáculo, para luego renunciar a su elección. Esto es solo un ejemplo reciente y no vale la pena dar más “modelos” o pruebas.
A pesar de todos estos intríngulis, semánticos-políticos, muchísimos ciudadanos, radicados en esta bendita provincia regada por el “Chupat” , concurrimos a reafirmar la democracia.
En fin las palabras como dijo Fontanarrosa, en el congreso de la lengua, no son ni buenas ni malas, solo castigan o enaltecen a quienes las escuchan o las pronuncian y ahora recuerdo un paradigma que dice; “Dime como hablas y te diré como piensas”
Sólo me resta preguntar:
¿Quién es el defraudador?
¿Ud.: no se sintió defraudado?, y si así fuera: ¿Qué piensa?
Aclaro que pensar es: “Reflexionar, examinar con cuidado algo para formar dictamen”
* L.e.: 5.471.578- Trelew
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