Por Frente Unidad Sur
El jueves de 10 de noviembre el Concejo Deliberante de Esquel aprobó por mayoría un proyecto de modificación del Código de Planeamiento Urbano, con el fin de permitir la construcción de barrios cerrados. Esta iniciativa fue respaldada por los concejales justicialistas, radical y del PACH. El único opositor fue el concejal del Frente Vecinal Esquel, Osvaldo González Salinas.
Desde el Frente Unidad Sur reinvidicamos la postura del compañero González Salinas, quien afirmó que la modificación apunta a “crear una ciudad privilegiada dentro de la ciudad” y a favorecer “el lobby inmobiliario”.
En contraste, repudiamos la postura del resto de las fuerzas representadas en el Consejo, porque impulsan el aumento de la brecha entre ricos y pobres en Esquel. A partir de ahora, habrá una ciudad para quienes puedan vivir dentro de esos cercos perimetrales y otra ciudad para el resto de los ciudadanos. Habrá ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda, algo que nos aleja más del ideal de una sociedad más democrática y justa.
Nota relacionada: Opinión: “Barrios cerrados en Esquel: imitación e impotencia estatal”, por Hernán Díaz Varela
El jueves de 10 de noviembre el Concejo Deliberante de Esquel aprobó por mayoría un proyecto de modificación del Código de Planeamiento Urbano, con el fin de permitir la construcción de barrios cerrados. Esta iniciativa fue respaldada por los concejales justicialistas, radical y del PACH. El único opositor fue el concejal del Frente Vecinal Esquel, Osvaldo González Salinas.
Desde el Frente Unidad Sur reinvidicamos la postura del compañero González Salinas, quien afirmó que la modificación apunta a “crear una ciudad privilegiada dentro de la ciudad” y a favorecer “el lobby inmobiliario”.
En contraste, repudiamos la postura del resto de las fuerzas representadas en el Consejo, porque impulsan el aumento de la brecha entre ricos y pobres en Esquel. A partir de ahora, habrá una ciudad para quienes puedan vivir dentro de esos cercos perimetrales y otra ciudad para el resto de los ciudadanos. Habrá ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda, algo que nos aleja más del ideal de una sociedad más democrática y justa.
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