jueves, febrero 02, 2012

Opinión: “Los gatos siempre caen parados”, por Abel Vallejos


Por Abel Vallejos *

Son pocos los personajes de la política Argentina que han adquirido la capacidad de caer siempre parados y sobrevivir un largo periodo en la arena política, uno de ellos es sin duda el Senador Nacional Marcelo Guinle,  quien fue en algún momento vocero y férreo defensor del Modelo Chubut que pretendían proyectar a nivel nacional. Pero hoy, ubicado en la vereda de enfrente, no duda del liderazgo de Cristina Fernández de Kirchner.

Cabe recordar que cuando el dasnevismo emprendió la carrera presidencial y decidió apartarse del núcleo duro Kirchnerista, Marcelo Guinle fue el primero en respaldar y defender esta decisión. En este punto hay que tener en cuenta la coyuntura en la que se daba la ruptura, ya que al parecer, la pulseada que mantuvo el gobierno Nacional en el 2008 con el campo por la ley 125 se presentó como una gran guerra mediática en la que el matrimonio presidencial habría salido mal herido.

En ese momento, encuestas sobre la caída de la imagen de la presidenta comenzaron a circular en el universo mediático e hicieron eco en todo el país, mientras que la batalla política continuaba con los sectores conservadores que representan al campo -la Federación Agraria y la Sociedad Rural-, a través de la creación de una comisión de enlace que nunca llegó a nada concreto y si ocurrió lo contrario poco se supo.  O bien todo se arregló en la mesa chica, como tantas veces ha pasado en este país.

La 125 marcó un punto de inflexión en el territorio nacional. Esta situación tuvo como principal protagonista al vicepresidente y jefe de la Cámara de  Senadores de la Nación, el radical Julio Cleto Cobos, quien tuvo que desempatar la reñida elección en la cámara alta y terminó inclinando la balanza en beneficio del campo. Así se marcó un quiebre definitivo en la política interna argentina.

 El barco parecía hundirse para la dirigencia del sur, y ante este panorama, hasta quienes decían estar cerca del matrimonio presidencial se arrojaron por la borda y encontraron salvavidas en el aquel entonces “mar opositor”. Entre los que saltaron, se encuentra el ex gobernador de Chubut Mario Das Neves y el Senador  Marcelo Guinle, quien alguna vez también se desempeñó como juez del proceso, este último se puso el salvavidas y hábilmente fue acomodando su cuerpo a los diversos escenarios que se iban presentando, y así, como todo felino de larga experiencia en la arena política, supo caer parado.

El conflicto con el campo sirvió para unir al arco opositor y al parecer, para rearmar al nebuloso partido radical que adoptó nuevamente al vicepresidente Cleto Cobos a quien habían exiliado de sus filas por formar parte del justicialismo.

Con el propósito de vender el Modelo Chubut a nivel Nacional, en entrevistas que le realizaron en Comodoro Rivadavia a Guinle, no descartó en aquel entonces la posibilidad de concretar alianzas con las diferentes fuerzas que vayan surgiendo en su carrera a la casa Rosada. Esto traducido significó, asociarse con la derecha rancia del peronismo y los sectores conservadores del campo como la Sociedad Rural y la Federación Agraria, que tanto mal le hicieron a este país, respaldando y callando su complicidad con los Gobiernos Militares  durante las épocas nefastas del terrorismo de estado.

Sostenía el Senador de Chubut en aquel entonces (2008), que habían copiado lo mejor del proyecto kirchnerista, aunque el tiempo fue demostrando lo contrario y el retroceso que planeaba el bendito Modelo Chubut a nivel nacional quedaba en evidencia a cada paso que daban sus representantes.

Cabe recordar que el integrante de la Cámara alta, también fue candidato a gobernador por el dasnevismo a mediado del 2010. Pero sus intenciones de ser gobernador solo tuvieron vida en la órbita mediática y nunca existió una campaña formal.

Durante los cortocircuitos que existieron entre Das Neves y Guinle,  el senador siempre supo tener un perfil diplomático y dejar la puerta abierta a otras posibilidades que vayan surgiendo. Es que los matices y los cambios en la geografía política, ante las posibles precipitaciones que avizoran modificaciones en su relieve son muy frecuentes, y esto es algo que entiende y sabe leer muy bien el funcionario Nacional.

Finalmente cuando decidió volver al entorno Kirchnerista, su posición en Chubut fue plasmada por diputados provinciales que respondían a sus lineamientos y luego desapareció de la escena mediática por un tiempo.

Pocos legisladores que representan a Chubut han tenido la versatilidad y la elasticidad para vivir en la arena política durante más de veinte años. Aunque lamentablemente muchas generaciones consideran a la política una “mierda”, debe ser una mierda muy rica. Es que muchos funcionarios argentinos han vivido alimentándose de esa mierda por décadas, y sin duda, uno de ellos ha sido el hábil y cambiante Marcelo Guinle,  quien hoy no duda, ni tampoco vacila al defender el liderazgo del proyecto político que encarnaba Néstor Kirchner y que continúa Cristina Fernández. 

*  DNI 26.441.838

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