Por Prof. José Hernán Díaz Varela *
Sobre la paritaria docente en Chubut y la voluntad de las
bases
La dirigencia de Atech, Asociación de los Trabajadores de la Educación del Chubut,
firmó un acuerdo con el gobierno que incluyó un aumento salarial del diecisiete
por ciento en cuotas para este año, cerró con sospechosa premura la paritaria y
procuró desactivar todo reclamo docente por fuera de este esquema.
En general, no hubo consulta a las bases docentes. O peor
aún, a pesar de varias consultas que revelaban un rechazo generalizado de la
oferta salarial del gobierno, la cúpula sindical resolvió aceptar y firmar “en
disconformidad” la propuesta de un amigo de la lista Verde de Comodoro
Rivadavia, hoy ministro de Educación, profesor Luis Zaffaroni, un día después
de que la mayoría de los docentes –esos que se quejan de llenos nomás, ya que
laburan cuatro horas diarias, tienen estabilidad y tres meses de vacaciones-
volvieran a las escuelas.
Para citar algunos ejemplos de manifestación de la voluntad
de los maestros, la encuesta on line de la página de Atech –que fue bajada de
la web luego de la firma del acuerdo- mostraba más de un setenta por ciento de
rechazo a esta oferta salarial. Algunos docentes fueron a la sede de la Regional Oeste y le
solicitaron las actas escolares correspondientes al secretario general, el
profesor Montenegro, quien difundió localmente en declaraciones radiales la
buena nueva de la “negociación seria” con el gobierno. Allí les presentaron 17
escritos, de los cuáles seis proponían medidas de fuerza y los demás contenían
muchas objeciones al ofrecimiento oficial; al respecto, cabe consignar que en
la regional oeste hay 88 escuelas, según me confirmó el año pasado el mismo
profesor Montenegro, quien además me reconoció que una de las deudas que tiene
la actual conducción es no haber regularizado la elección de delegados en
muchas escuelas, sobre todo de nivel secundario. Con este panorama, la muy
apresurada decisión de la cúpula gremial generó mucho malhumor en las escuelas.
De hecho, en la página web de Atech Central se reconoce que
el 24 de febrero “se reunió el Concejo Directivo Provincial con la
participación de las seis regionales quienes expusieron los mandatos de las
asambleas escolares las cuales en su gran mayoría manifestaron la
disconformidad del Pre Acuerdo, pero así también la necesidad de percibir en
forma urgente una recomposición salarial, por este motivo se resolvió en forma
unánime la firma en disconformidad del acuerdo y la declaración de Alerta,
exigiendo un cronograma de blanqueo de las sumas en negro” (el resaltado es
mío).
Ante este gremialismo de baja intensidad caben algunas
preguntas: ¿Por qué Atech, entidad de base de Ctera, no esperó que se fijara el
piso de la paritaria nacional?; ¿Por qué apresuró una decisión sin una
reflexión más profunda con los docentes, quiénes recién se reintegraban a las
escuelas? ¿Por qué firmó “en disconformidad”? Firmar en paritarias es acordar
la pauta salarial, cuya discusión se cierra por todo el año. Lo que se van a
tratar ahora son otros ítems, pero no el porcentaje de aumento general, que en
Capital Federal fue de 23 por ciento directo e inmediato para todos los
docentes, por ejemplo.
Además, en las reuniones previas que mantuvieron con
representantes del Ministerio de Educación, la Secretaria General
Estefanía Aguirre, el Secretario Gremial Santiago Goodman y el Secretario de
Prensa Sergio Combina, junto a representantes del SITRAED, rechazaron esta
misma propuesta “por ser insuficiente y lejana en el tiempo”. ¿Qué pasó luego?
Un compañero me comentaba que, en realidad, los otros
gremios estatales firmaron porcentajes similares de aumento salarial. Bien,
pero esa es la foto. En la película, vemos que esos mismos gremios obtuvieron
aumentos de entre 8 y 10 puntos más que el nuestro durante el año pasado, en el
que esta misma dirigencia gremial acordó un 22 por ciento, también en cuotas,
cuando la pauta inflacionaria estimada –y lamentablemente cumplida- rondaba el
30 por ciento, ese “índice Moyano” que fue la base de las negociaciones
salariales del 2011.
Y por favor no me vengan con eso de que, en esta provincia,
“plata no hay”. Como ya lo expresé hace una semana atrás, a la mayoría de los
docentes nos interesan las negociaciones serias. Y este acuerdo, evidentemente,
no lo es.
* Trevelin -Chubut
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