domingo, marzo 18, 2012

Opinión: “El gen mágico ¿Y después qué?”


Por Ecos de Saladillo

Se ha anunciado con bombos y platillos el descubrimiento de un gen que confiere resistencia a la sequía y se lo señala como un éxito científico tecnológico argentino.

Se trata de una investigación realizada en conjunto por la Universidad del Litoral, el Conicet y la empresa Bioceres. Este descubrimiento cuenta con todo el apoyo del gobierno nacional a través del Ministro de Ciencia y tecnología Lino Barañao y por supuesto también de nuestra presidente Cristina Kirchner.  La empresa Bioceres tiene como  uno de los principales accionistas al rey de la soja Gustavo Grobocopatel. Estamos, entonces, en presencia de una alianza entre el Estado Argentino, nuestro Gobierno Nacional y uno de los máximos sojeros del mundo. También es importante recordar que Bioceres fue fundada por Víctor Trucco, ex presidente de AAPRESID (Asociación Argentina de Productores de Siembra Directa), entidad encargada de distribuir soja transgénica  en todos los comedores infantiles y de familias hambrientas en plena crisis del 2001 agravando aún más la situación de desnutrición y que además  fue la entidad utilizada para difundir y consolidar el paquete tecnológico de Monsanto no sólo en Argentina sino en toda Latinoamérica.

Pero más allá de estas cuestiones  no menores, es interesante analizar el pensamiento que lleva a nuestro Estado y Gobierno a defender estas posturas. Ese pensamiento cortoplacista, que sólo busca dominar a la naturaleza. Este pensamiento incapaz de convivir con los ciclos naturales y que por lo tanto busca “hacerlos desaparecer” con un razonamiento lineal, simplista y además totalmente superado por las evidencias científicas y por la debacle ecológica que se observa en el mundo.

Evidencias científicas que han provocado que las grandes corporaciones del campo abandonen  sus experimentos transgénicos en Europa y se trasladen a nuestros territorios por el  masivo rechazo que los alimentos y experimentos transgénicos provocan en la población de aquellos lugares.

Debacle ecológica que se refleja crudamente en los más de 1000 millones de hambrientos que tiene el mundo, en la brutal pérdida de biodiversidad y en el cambio climático provocado por la acción del hombre. Nota completa

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