Por Agrupación 23 de Mayo – Celeste *
El 8 de marzo se inauguró el edificio del Colegio 788 del
Paraje Entre Ríos, en Lago Puelo.
Con este acto se inauguraba también el ciclo lectivo del
Nivel Secundario en Chubut. Se contaba con la presencia del gobernador, el
ministro de educación provincial y el ministro de educación nacional.
Como agrupación decidimos participar de dicho acto, ya que
creemos que la inauguración de un colegio es una fiesta y muestra, por un lado
el compromiso de una comunidad educativa que peleó por ello y por el otro la
decisión política de un Estado Nacional que, reconociendo lo que aun falta,
sigue trabajando por la educación pública.
Tenemos que decir también que íbamos expectantes, ya que el
día anterior había circulado un mail que convocaba a realizarle un “escrache”
al ministro Sileoni, firmado por “Docentes de Chubut de pie – Atech de base”.
Llegamos al acto, participamos de él, nos alegramos y
emocionamos junto a los/as docentes, padres/madres y alumnos/as de la comunidad
educativa del Paraje Entre Ríos.
Al terminar el acto y salir afuera del SUM vemos – apoyadas
contra la pared – pancartas que iban a utilizar los docentes de pie para
repudiar la presencia de Sileoni.
Seguimos caminando, buscando a los/as manifestantes y vimos
a un compañero y una compañera que seguían la caminata del ministro, cada uno
con una pancarta.
Son varias las sensaciones y las reflexiones que nos produjo
esta imagen: por un lado el mayor de los respetos a estos dos compañeros, ya
que si bien estamos en las antípodas de su postura político-ideológica, no
dejamos de valorar su accionar. Por otro lado, tenemos la imagen de las otras
pancartas, solas, apoyadas contra la pared, esperando esas manos de docentes
indignados que las levantaran y que nunca aparecieron; o peor, si estaban y no
se animaron.
Leyendo el comunicado que convocaba a este escrache una
compañera nuestra nos decía, ¿cómo puede ser que tengamos visiones tan
opuestas?
Muchos/as docentes, militantes de distintos sectores
político-partidarios, adhieren al principio de “cuanto peor, mejor”, o sea
cuanto peor esté el pueblo, mejores serán las condiciones para la revolución.
Venga de derecha o de izquierda. Será por esto que se ansía una Plaza de Mayo
llena de jóvenes indignados como en Europa, en lugar de alegrarnos por una
Plaza de Mayo repleta de jóvenes felices, que estudian, trabajan y volvieron a
creer en la militancia política.
Nos preguntamos, ¿cómo es el país con el que sueñan? ¿Sueñan
con un modelo cubano, que tiene el mejor nivel educativo de América y sus
docentes trabajan nueve horas por día, aparte del trabajo social que hacen los
fines de semana? Los/as docentes que adhieren al PCR y militan en la CCC, ¿sueñan con una educación
cómo en China, dónde no existe el Nivel Inicial público y el promedio de
trabajo es de diez horas diarias y de lunes a sábado? Lo bueno es que
andaríamos todos/as en bicicleta, así no nos tendríamos que preocupar por el
costo de la nafta.
Nos preguntamos, si acusan a la “dirigencia de Atech” por –
según ellos – firmar una paritaria a espaldas de los docentes, cosa que es
MENTIRA y esto es perfectamente probable, ¿qué se debe decir de quienes se
arrogan la representación de los/as docentes de base y sólo fueron dos?; ¿qué
se debe decir del Congresal Verde de Atech a Ctera, que votó en el Congreso
según su postura personal, y no respetando el mandato provincial?
Nos preocupan terriblemente los conceptos vertidos en ese
volante, ya que por el tamaño de las mentiras allí vertidas, parecen más una
editorial de La Nación
o Clarín, que por “docentes de base”.
Creemos firmemente
que como Atech hicimos lo correcto. Los/as docentes somos actores de cambio. Es
hora de hacer una fuerte autocrítica de nosotros/as mismos/as, de cada uno/a de
nuestros/as compañeros/as y de la escuela como institución social.
Para terminar queremos dejar una reflexión de una docente de
provincia de Buenos Aires que bajamos del Facebook:
“… por eso
estoy convencida que este es el mejor momento en décadas que vive la Educación Argentina.
Nadie niega que hay mucho más por hacer y cosas que se deberían mejorar, pero
son sólo ocho años de crecimiento contra décadas de destrucción. Un país se lo
destruye en un año o quizá en menos, un decreto puede arruinar el presente y el
futuro de más de una generación. Los/as argentinos/as lo sabemos muy bien,
hagamos memoria. Pero para construir una Patria Justa, Libre y Soberana como la
que alguna vez tuvimos, ocho años no es nada. Para que todo sea para todos
tenemos que ir por todo y no tenemos que permitir que un puñado de oligarcas a
los que se les está tocando lo que más les duele, que es el bolsillo, o los
siempre descontentos que por izquierda se oponen a todo y nunca dudaron aliarse
con la derecha para destruir (me acuerdo de la bochornosa postal de banderas
rojas en primera fila aplaudiendo el discurso de la sociedad rural cuando la
125) nos manejen la agenda, nos manipulen el pensamiento y nos usen. Porque
cada vez que ellos gobernaron el pueblo perdió.
No cobro un
sueldo de hambre, puede que no sea el que todos querríamos pero ningún docente
vive en la indigencia como muchos quieren hacer creer.
No estamos
en los ’90 donde se destruía al Estado, estamos en el siglo XXI y estamos
recuperando el Estado, recuperando la dignidad.”
* A.T.E.CH
– CHUBUT
Nota
relacionada: Lago Puelo: “El Ministro, el profe de Filosofía y la pregunta”, por Julio Saquero Lois
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