Por UCR Dolavon
El concejal de Dolavon, Jorge Uzal (UCR), consideró que “la
justicia, si bien puede parecer lenta, es inexorable”, al comentar el fallo judicial
que desestimó una demanda en su contra impulsada desde la comuna de esa
localidad, anunciando que, en acuerdo con su abogado, se donarán a la Escuela N° 101 los
honorarios regulados “como una forma de devolverle al pueblo el dinero que
nunca debió quitársele por la enorme irresponsabilidad del intendente municipal Juan Martín Bortagaray”.
“Pretender acallar una voz opositora con métodos fascistas,
dentro de un estado de derecho, es cuanto menos, torpe. E iniciar una demanda
en contra de un Concejal de la oposición porque el mismo, ejerce ese rol que le
dio la sociedad, es propio de una mente divorciada de la realidad y ajeno al
mandato que obtuvo del pueblo”, señaló.
“El Intendente Bortagaray se cansó de atribuirme, primero un
contrato que me ligaba al Municipio. Luego dejó de ser un contrato para convertirse
en tres, los cuales impedían, debido a una presunta incompatibilidad, que
ejerciera mi cargo de Concejal”, recordó Uzal respecto del origen del
conflicto.
Parodia
“Lamentablemente y sin esfuerzo alguno, forzó a los cuatro
concejales que forman ‘la mayoría automática’ a que, mediante una parodia que denominaron
‘no aprobación del pliego’, conculcaran mis derechos constitucionales”, agregó.
“Pretendiendo darle a todo esto, y por una suerte de capricho
institucional, un viso de legalidad, Bortagaray interpuso una demanda sobre
cumplimiento de contrato que este Concejal, que siempre estuvo a derecho,
sometiéndose a la Justicia
y contestó en tiempo y forma”.
Uzal informó ahora que “el Juez Letrado de Primera Instancia
en lo Civil y Comercial Nº 2 de Trelew rechazó esta demanda en todas sus partes”
y señaló la existencia “consideraciones muy interesantes” en el fallo que
“permiten entrever el mesianismo del Intendente”.
Denuncia sin pruebas
Al respecto subrayó que el Juez, con la autoridad emanada de
ser parte de un poder del Estado, señala “que de ello, en modo alguno puede
inferirse que el demandado Jorge Uzal haya estado vinculado contractualmente
con el municipio de Dolavon….”, además
de que “la carga de la prueba es una circunstancia de riesgo, toda vez que
quien no prueba los hechos que debe probar pierde el pleito,…”.
“Bortagaray no pudo sostener con pruebas la demanda y, consecuentemente,
perdió el juicio. Su reconocida soberbia lo condujo a este punto”, estimó Uzal,
opinando que “su enorme irresponsabilidad conlleva dos consecuencias negativas
que exceden haber perdido el juicio en los tribunales”.
Efectos
“La primera es que
este Concejal continuará denunciando todos y cada uno de los actos de
corrupción que pretenda cometer el Intendente de Dolavon y, la segunda, el
fuerte costo producto de los honorarios regulados por el Juez para el letrado
patrocinante del demandado lo deberá afrontar el pueblo de Dolavon por esta aventura
emprendida por su Intendente”.
“Un último detalle, no menor por cierto, se dio con las
pobres pruebas aportadas por el municipio que el Juez consideró que no correspondía
regular honorarios para su letrado”.
“Este Concejal, en conjunto con su abogado, ha decidido que
los honorarios a cobrar, serán donados en su totalidad a la Escuela Nº 101 de la
localidad, como forma de devolverle al pueblo el dinero que Bortagaray nunca
debió quitarle”, indicó.
“No espero un acto de grandeza, pero sería muy impresionante
enterarse, que una cifra similar fue donada por él, de su propio peculio, a la
misma Escuela de la cual, no es ocioso recordar, su señora madre fue
vicedirectora”, señaló.
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