Por Marina Dragonetti (@misantapeluca)
Imer Flores de 12 años fue asesinado a
golpes el viernes pasado en la localidad de Villa Río Bermejito. Por
el momento, hay un sospechoso detenido.
“Indio de mierda” le habría gritado el gendarme Cardozo a
Ricardo Copyipé luego de atropellar a su pequeña nieta y su mujer
poco menos de un mes atrás. El viernes pasado, Imer Flores de 12
años fue víctima de otro feroz ataque que terminó con su vida.
Como otros jóvenes qom, Flores asistió a las
festividades que inauguraban la temporada de verano en
Villa Río Bermejito. La localidad ubicada en El Impenetrable
Chaqueño “se vestiría de gala” para recibir a artistas
invitados y a “una emorme cantidad de turistas”, según
anunciaron diarios locales. Imer salió de su casa alrededor de las
seis de la tarde con un grupo de amigos. Sería la última vez que
vería a su familia.
Ante la preocupación, se dio aviso a la policía y se
comenzó una búsqueda entre familiares y miembros de la comunidad
Qompi Naqona’a. El sábado a la mañana la policía encontró el
cuerpo del joven a 500 metros de la playa de Río Bermejito. “Estaba
totalmente golpeado, el rostro desfigurado”, relató Pablo Denardi
miembro del consejo de Carashes de la zona. Su padre, que pudo verlo
horas después en la comisaría vio cómo los golpes habían dejado
a su hijo: “El malechor lo mató con un garrote”, aseguró su tío
Miguel Flores. El único elemento para reconocer su identidad fue un
trozo de piel en donde tenía un tatuaje que había sido removido. Un
pájaro que sostiene la bandera de la comunidad, símbolo de la etnia
qom.
¿Quién podría ensañarse de esa manera con un chico de 12 años?
Miembros de la comunidad fueron testigos de una pelea entre Imer y
Nino Franco, un criollo que vive en el paraje El Colchón, momentos
antes de la desaparición. A partir de las declaraciones, Franco fue
demorado en la comisaría local y hasta el momento, es el único
sospechoso. Según Miguel, el presunto atacante es conocido en la
zona y protagonizó otros episodios violentos contra miembros de la
comunidad, aunque se desconocen los motivos de la agresión.
El padre de Flores es miembro de la comunidad del Colchón, que
intervino en una serie de protestas junto a otras organizaciones de
El Impenetrable para demandar vivienda, salud, educación, temas
alimentarios y territoriales: “No sabemos si esto tiene un agregado
político o ideológico, lo que sí sabemos es que estaban buscando
un aborigen para armar lío y que el hecho de
discriminación está ahí”, agregó Denardi.
Sin agua ni alimentos, sin acceso a salud y a una vivienda digna,
los habitantes de El Impenetrable son los ciudadanos olvidados de la
provincia de Capitanich. Como otras localidades, “Bermejito”
tiene varios antecedentes de agresiones y discriminación contra
indígenas. En mayo de 2011 otro
qom fue apuñalado por tres criollos casi en el mismo
lugar en donde se lo encontró a Flores, a pocos meses del asesinato
de otro miembro de la comunidad de apellido Galván. Hasta el
intendente de la municipalidad, Lorenzo Heffner, se hizo eco en
varias oportunidades de los prejuicios enquistados en la zona. “Viven
inspirando lástima” y “Yo quiero la cultura del
trabajo y estos desacatados me quieren echar”, habría declarado
luego de las reiteradas denuncias por falta de agua, alimento y
asistencia que habían producido la muerte de 11 aborígenes en menos
de un mes, allá por 2007. En 2006 se le inició una causa
penal por discriminación porque, según los damnificados,
se negaba a atender a los aborígenes en la Municipalidad y lo hacía
en la vereda, entre otras denuncias.
Cuando se conoció la noticia del asesinato de Imer
Flores, la comunidad se dirigió a la comisaría para reclamar
justicia. Según sabían, el cuerpo había sido trasladado hasta
Castelli para realizar las pericias necesarias y Franco ya se
encontraba demorado en la seccional. Sin embargo, la gente no lo
creía. “Querían ver el cuerpo y si el matador estaba preso como
decían”, explicó Miguel Flores. Cuando la policía se negó al
pedido, se desató la furia: alrededor de 300 personas tomaron la
comisaría y mantuvieron la medida de fuerza hasta que se envió
personal de Infantería.
Hoy continúan haciendo guardia en la comisaría. Según
informaron medios locales, el Fiscal de turno ordenó una serie de
allanamientos para confirmar el vínculo de Franco con la muerte. La
comunidad de Villa Río Bermejito está consternada, pero aseguran
que no se irán hasta obtener una respuesta.
0 Comentá esta nota:
Publicar un comentario