Por Rodolfo H. Fernández *
Foto: Eva Cabrera
Tanto la inundación de La Plata como las sentidas palabras de Bergoglio,
momentos antes de asumir como el Papa Francisco, me sirvieron como disparadores
para mi hipótesis que en Argentina la dirigencia política es un verdadero
insulto a la inteligencia. Tenemos incompetentes, inoperantes, inútiles,
hipócritas, corruptos, de todo. Nadie representa a la sociedad. Siguen muy
distanciados de la realidad, son los promotores de llevar al país a la banca
rota. Y hasta me parece que me estoy quedando corto.
Fuera de la realidad fantasiosa de Guillermo Moreno desde el
Indec, debemos tener unos 14 millones de argentinos por debajo de la línea de
pobreza. Personas con ingresos esporádicos o miserables que no cubren ni lo
básico. En el pueblo donde vivo, la falta de trabajo es una realidad palpable.
Ya ni siquiera existen los “contratos basura” ahora son “de palabra” y, por
supuesto, no queda ningún registro de la relación laboral. Por eso te echan
cuando quieren y “que pase el que sigue”.
No puedo entender una Argentina donde abunde la indigencia.
La pobreza que duele. Nuestra gente vive
hacinada, se arregla como puede, y
apenas subsiste en las periferias de las ciudades. Mientras tanto, los
gobiernos promueven tomas de terrenos fiscales y hasta de privados, facilitando
a sus punteros datos catastrales. ¿Esto es una política de estado en materia de
tierras ó un esquema delincuencial, oscuro y cómplice?.
Cuando pasan estas cosas, se destapa la miseria. La
desnutrición de muchos pibes con bajo peso que nunca llegarán a desarrollarse
como corresponde. Sumado a la falta de capacitación laboral, tenemos ya tres
generaciones de argentinos subsidiados (que comenzaron con Menem) y que hoy
están dentro de este modelo de dependencia y sumisión política. Son personas
que desconocen lo que significa la cultura del trabajo y la dignidad que ello
genera en cada ser humano. Y por sobre todo la independencia.
Si alguien quiere apagar el fugo con combustible, que diga
frente a los vecinos inundados de La
Plata: “Estas personas que vienen a insultar son agitadores y
provocadores políticos, dudo que sean vecinos. Hay agitadores y violentos que
no quieren que se los ayude". Sin embargo, la Ministra de Desarrollo
Social de la Nación,
sí lo hizo.
Alicia expresó en conferencia de prensa: “Les pido que nos
ayuden porque más que nunca se necesita tener templanza y solidaridad. Entiendo
todos los enojos, lo que no entiendo es la violencia”. Algunos no tienen
vergüenza. Yo veo que el propio Estado discrimina a quién ayuda y a quién no.
Conozco cooperativas de trabajo truchas subsidiadas con abundantes fondos que
mantienen “aplaudidores y militantes rentados”. Dilapidamos recursos de todos
los argentinos en programas que no contienen a nadie.
Párrafo aparte para el intendente de La Plata, Pablo Bruera - quien
analizando la falta de respuestas que se le cuestionaba por el tema de los
inundados- expresó: “Estamos aprendiendo en base a la experiencia”. Debería
renunciar o trabajar sin cobrar. Da rabia el nivel de improvisación. El
resultado de tener inútiles en el gobierno es
51 muertos en la ciudad de las diagonales.
La ausencia del Estado se muestra en la inexistencia de un
Plan de Contingencia serio a nivel nacional, provincial y municipal. Sobran los
dedos de la mano para contar los municipios que poseen algo armado en materia
de Defensa Civil.
Cualquier área que uno analice: trabajo, seguridad,
educación, salud, producción, tecnología,
justicia, etc, no anda bien. Y mucho menos con un proyecto” nacional y
popular”. Lo que existe es improvisación, populismo, el apropiarse del Estado
para concretar negocios privados y el discurso único idiotizante de los
mensajeros de la web.
Por todo eso rescato las palabras de Jorge Bergoglio, hoy el
Papa Francisco: “Cuidémonos los unos a los otros. Cuídense entre ustedes, no se
hagan daño. Cuídense la vida, cuiden la familia, cuiden la naturaleza, a los
niños, a los viejos". Me parece una clara alusión a un Estado ausente,
sordo y autoritario. A este hombre (cuando era Cardenal) se lo tildó como “jefe
de la oposición”.
No me olvido de los legisladores nacionales. Sacaron un
documento en solidaridad con los inundados, en lugar de donar uno o dos meses
de sus sueldos (dietas) para dar el ejemplo. Siguen muy lejos de la gente.
Estas crisis desnudan las miserias humanas. Cuando estemos
en el fondo del pozo, seguramente nos ayudará algún desconocido, un anónimo,
gente solidaria, sensible, uno como nosotros. Personas a las que quizás no le
sobre nada. Sin especulaciones.
* Periodista. Lago
Puelo. Chubut.
Nota relacionada: Denunciarán al intendente de La Plata por "desidia" ante el temporal
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