Las lagunas artificiales se ven dentro del polígono azul,
arriba en el centro
Por Rosa Santángelo
Los vecinos de la localidad de El Manso asisten a un
fenómeno que nada tiene que ver con la Madre Natura.
En las últimas horas, el Río Foyel (nombre que referencia al
famoso cacique patagónico*), ha visto colmado su caudal debido a las intensas
lluvias registradas en toda la zona cordillerana. A su paso por el paraje El
Manso, ubicado a 70 km.
de El Bolsón, el embravecido río marcó los tiempos y avanzó inundando todo y
provocando que alrededor de sesenta familias queden aisladas de la civilización
por lapso de varias horas.
El trabajo de los vecinos, nucleados en la Comisión de Fomento, más
personal de Defensa Civil, hizo que no hubiese que lamentar víctimas humanas o
mayores daños.
-Confieso: escribo la
palabra "víctimas" y me quedo pensando en el sentido más amplio de
esa palabra, en la etimología misma: en los primeros siglos de la lengua
latina, victuma y, más frecuentemente, victima eran las palabras que designaban
a los seres humanos o animales vivos que habían sido elegidos para morir en
sacrificios ofrecidos a los dioses. Victimarius era el nombre del verdugo
encargado de matar a esos hombres o animales, hoy en español, victimario.
Los vecinos del paraje El Manso, denuncian por estas horas,
que la principal causa de la creciente extraordinaria del Foyel, tiene su
explicación aguas arriba, en CAMPOS PRIVADOS por donde pasa el río y en los que
se habrían construido LAGUNAS ARTIFICIALES... así como se lee... lagunas
artificiales construidas por "alguien" en SU PROPIEDAD PRIVADA, lo
que provocó que la cantidad de agua fluya descontrolada y con las consecuencias
conocidas.
-Ustedes pensarán lo mismo que pensé cuando me enteré de la
denuncia: ¿cómo es posible que alguien manipule el cauce de un río, y construya
lagunas y tale bosques para construir caminos internos y haga lo que se le
cante, sin que NADIE haga nada???
En efecto, todo esto ocurre señores, y CASI nadie hace nada.
Desde la
Comisión de Fomento se emitió un tibio mensaje de
"pedido de informes" a Laura Juárez (Medio Ambiente Río Negro) y a
los referentes locales del DPA, en tanto son ellos las autoridades competentes
en materia de bosques, ríos, lagos, lagunas, arroyos, etc. al momento de
otorgar permisos y autorizaciones, tanto como labrar actas y
"controlar" toda la actividad humana sobre la superficie.
La provincia de Río Negro cuenta con leyes específicas de:
TIERRAS Nº 279 y BOSQUES Nº 4552. En estas leyes están contenidos tanto
derechos como obligaciones de todos, TODOS los habitantes de este suelo para
con el AMBIENTE en general y en particular. Lamentablemente, los encargados de
hacer cumplir las leyes mencionadas, también son esos habitantes...y digo
lamentablemente, no porque considere que
NO debe ser así, sino porque considero y me remito a la enorme lista de
denuncias que VECINOS nucleados en distintas organizaciones, como así también
legisladores provinciales han realizado, justamente por la violación de estas
leyes, evidenciando que algo ocurre con los organismos que DEBEN evitar que se
corrompan esas leyes. Esto sin mencionar la autonomía municipal en materia de
leyes con que cuenta la localidad de El Bolsón, a la que pertenece el paraje El
Manso.
-Vuelvo a pensar: para qué las leyes, si a la vuelta de la
esquina cualquiera las violenta y hace lo que quiere en NUESTRAS TIERRAS, las
que pertenecen a la
PATRIA GRANDE, la que nos llenamos la boca ponderando y
paralelamente ENTREGAMOS a extranjeros con PLATA que vienen y hacen lo que
quieren con ella...en fin!-
La denuncia de los vecinos de El Manso , será una más de
tantas que engrosan la lista de intentos por detener el avance inescrupuloso de
capitales extranjeros y nacionales que vienen por lo nuestro, lo heredado de
nuestros ancestros: el agua, la tierra, los recursos.
Decir BASTA es asegurarles a nuestros congéneres un lugar
sustentable para vivir.
DECIR BASTA, depende de nosotros.
*Cacique Foyel: araucano simpático y de buena predisposición
a parlamentar. O un tehuelche indómito, de temperamento guerrero, obstinado y
rebelde. La historia coincide en que era
un eximio cazador de avestruces y guanacos y que su habilidad sobre el caballo
y con las boleadoras le granjearon un rápido respeto por parte de amigos y
enemigos.
Cómo logró amasar una considerable fortuna en oro, joyas y
abundante plata, es un misterio que aún no se devela. Como tampoco se ha podido
saber exactamente dónde murió.
La suma de estos hechos alimentaron con rapidez la leyenda.
La más conocida sostiene que su tesoro de incalculable monto fue enterrado en
las laderas del Cerro Fortaleza que se ubica a la vera de la Ruta 258, entre las
poblaciones de El Foyel y El Bolsón. Vanos han sido los intentos por localizar
el tesoro tantas veces evocado por viajeros y viejos pobladores. Las pistas
conducen a ese lugar de accedo sencillo pero, quien se atreve, generalmente
sólo a ubicarlos, irremediablemente muere en el intento y, en consecuencia,
prosigue el misterio sobre su exacta ubicación.
La tentación a saquear su tesoro es tan viejo como la
historia.
Nota relacionada: Defensa Civil de El Bolsón colabora con El Manso
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