martes, septiembre 10, 2013

“Una década ganada por la impunidad: a 10 años de la desaparición de Iván Torres la lucha continúa”




La policía chubutense tiene un prontuario de desapariciones, asesinatos, represiones, infiltraciones, espionaje ilegal, torturas y vejaciones que ya son tristemente conocidas en todo el país. Quizá aquel 2 de octubre de 2003, últimos meses de la gobernación del radical José Luis Lizurume, cuando fuera detenido Iván Torres en Comodoro Rivadavia, se inaugure una nueva etapa en la espeluznante historia de esta institución represiva. Desde entonces Iván se encuentra desaparecido. Su madre, la incansable María Millacura, inició una lucha inclaudicable desde el día posterior a la detención de su hijo a la actualidad. Lucha que trascendió las fronteras nacionales y llegó hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que condenó al Estado argentino por la detención ilegal, tortura y desaparición forzada de Iván. El próximo de 2 octubre se cumplirá una década ya de lucha por su aparición con vida, por lo que se están organizando las actividades de cara a esa fecha en Comodoro Rivadavia.

Lo que sigue son dos entrevistas que realizamos el pasado jueves 5 de septiembre, en ocasión de la marcha por el tercer aniversario del asesinato en manos de la policía del joven trelewense Julián Antillanca. En la primera de ellas, María nos da un conmovedor relato de su historia de lucha. Luego, entrevistamos a Verónica Heredia, una de las abogadas del caso, que nos traza un panorama jurídico de cómo está la causa, las distintas etapas por la que atravesó y las acciones a llevar adelante. Cabe recordar que el Estado argentino no sólo hizo caso omiso a la sentencia de la CIDH, sino que se presta a cambiar la carátula de la causa y realizar un juicio con la pretensión de cerrar el caso en la más absoluta impunidad. Otra situación que marcó la historia de este caso fueron diversas apariciones de fotos de Iván a lo largo de estos 10 años. Todos estos temas los abordamos en profundidad en las siguientes declaraciones.

LA LUCHA DE MARÍA MILLACURA

 A mi hijo lo detuvieron el jueves 2 de octubre a las doce de la noche y lo llevaron a la comisaría, lo cual el 3 de octubre lo empezaron a negar que no lo tenían. Pasaron catorce días para que me puedan recibir la denuncia. Y de ahí empezó mi lucha hasta el día de hoy. El 2 de octubre se cumplen diez años. Fue muy larga la lucha, muy desgarradora, con una impotencia, un dolor tan grande, porque tuve que pasar muchas instancias, enfrentarme a todos los integrantes de este Estado argentino, empezando por los presidentes, cancillería, derechos humanos. No hubo una organización en este bendito país y fuera del país que yo no le haya pedido ayuda, hasta llegar a la Corte Interamericana. Y para llegar a esos organismos hay que pasar muchas cosas, es muy triste.

 ¿Cuál fue el reclamo en particular a la Corte Interamericana de Derechos Humanos?

Que se condene al Estado para devolver a Iván con vida, como se lo llevaron. Yo nunca, jamás, pedí recompensa, para nada, porque yo no quiero dinero. Yo busco a mí hijo. Y mi lucha recién empieza. Yo le dí un largo descanso. Tres años pasaron de que yo me quedé, no he hecho marchas, no he hecho nada, esperando que la Corte que condenó al Estado y esperando la respuesta del Estado, la cual nunca la tuve hasta el día de hoy en lo más mínimo, provincial ni nacional. Y eso que la Corte Interamericana le ordenó al Estado que agotara todos los medios necesarios para llegar adonde tienen a Iván. Y le dijeron que se capacitarían en un curso de derechos humanos, pero nada de eso he tenido. Ahora quieren hacer un juicio sin Iván, cosa que yo lo repudio. No lo voy a permitir.

¿Por qué quieren hacer este nuevo juicio?

 Para que se termine el caso. Pedido por el jefe de la policía que en su momento estaba, Fabián Alcides Tillería.

¿Cuándo comenzaron las marchas?

La primera marcha la hicimos a los dos meses.

 ¿Ya se tenía indicios de dónde podía llegar a estar?

Yo desde el día 2 de octubre supe que lo tenía la policía de la Primera, donde estuvo tres meses: octubre, noviembre y diciembre. Cuando en altas horas de la noche del mes de diciembre fue el comisario Leonardo Fabio Bustos, que en ese momento era Jefe de la Brigada de Investigaciones, (ahora sigue siendo jefe y sigue siendo segundo jefe de la Unidad Regional de Comodoro), se hombre lo sacó a media noche con otros dos policías más, lo cargó en su auto particular y se lo llevó. Y de ahí nunca más lo han vuelto a ver las personas, los testigos, que están declarando ante la Corte Interamericana. Yo le escuché la vos a mí hijo, que me dijo “mamá acá estoy”, cuando ellos lo negaban. Yo viví en la Primera un año y medio con una casa de cartón, recibiendo todo caso de maltratos. Vivía adentro del hall (haciendo click acá podés ver imágenes de cómo vivía María), en el cual fui apuñalada y fui amenazada.

 ¿Apuñalada por quién?

 Por los milicos, con un cuchillo. Por qué hice una casita de cartón, porque ellos abrían todas las puertas en invierno para que yo me muera de frío. Al mes que me llevaron mi hijo me instalé por un mes. Después estuve dos meses, tres meses y después un año y medio. Y ellos me amenazaban, me orinaban, me escupían, me ponían gases lacrimógenos, me envenenaban el agua. Ahí tuve cáncer. Pasé por un cáncer terrible, pero gracias a dios salí del cáncer. Nunca tuvieron piedad de mí. Nota completa

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