Por Comisión Contra la Impunidad y por la Justicia en Chubut
Trelew: capital de los derechos violados
El próximo sábado 19 de octubre se cumple un mes de que
fuera hallado muerto Andrés Gastón “Ángelo” Vargas en una celda de la seccional
2da de Trelew, en un hecho por demás confuso. Ángelo fue llevado a la comisaría
en el marco de una simple contravención. Estaba DEMORADO, no DETENIDO, razón por la cual no tenía por
qué estar en un calabozo. Existen relatos de que Ángelo fue “levantado” por un
patrullero de la seccional 2da 4 meses atrás. Estos relatos refieren que dichos
efectivos lo llevaron a un descampado, lo golpearon brutalmente y luego lo
soltaron sin ingresarlo a la comisaría ni registrar nada relacionado con el
hecho en el libro diario.
La forma en la que fue hallado su cuerpo genera importantes
dudas sobre la hipótesis de suicidio, ya que es evidente lo difícil que puede
resultar ahorcarse de ese modo. La familia sostiene que no había razón para que
se suicidara, sobre todo teniendo en cuenta que él sabía muy bien que
recuperaría la libertad en pocas horas.
Sin dudas, independientemente de si efectivamente estamos
ante un hecho de suicidio u otro tipo de situación, existen responsabilidades
claras. El personal policial de turno tenía la responsabilidad de garantizar la
integridad física de Ángelo.
Nuevamente nos encontramos ante una muerte dudosa en una
seccional que es conocida por sus sistemáticas violaciones a los derechos
humanos. Saludamos la disposición de la fiscalía para evitar que las pericias
sean llevadas adelante por personal de la policía de Chubut, nosotros tampoco
confiamos en esta policía que tiene en su haber demasiados hechos de violencia
y apremios contra nuestros pibes.
No nos anima ningún sentimiento de venganza, pero estamos
convencidos de que es posible llegar a la verdad, y con ella, encontrar
Justicia. Sabemos que para eso será necesaria una investigación profunda y
sumamente celosa. Las probabilidades de suicidio deben ser investigadas, como
así también deben serlo las posibilidades de que estemos ante un nuevo caso de
homicidio por parte de la policía de Chubut.
Entendemos que este caso se da en un marco de crisis
institucional en nuestra provincia. La violencia institucional crece
sostenidamente y no se encuentran respuestas por parte del estado. Sólo basta
remitirse al banco de datos sobre tortura que elabora el Ministerio de la Defensa Pública,
para constatar esta tremenda situación. Los datos que allí se registran son
sumamente elocuentes, EL 98 % DE LOS CASOS DE APREMIOS ILEGALES SON EJERCIDOS
POR LA POLICIA DE
CHUBUT, el 87% de los casos entre personal de patrullas y comisarías. El 61,2%
de los apremios se produce en situaciones de aprehensión y el 57% de las
víctimas son menores de 21 años.
Ésta es, y no otra, la realidad que vive nuestra golpeada
provincia. Ante esta situación ¿cómo no dudar de la policía? ¿Cómo aceptar sin
pruebas concluyentes que Ángelo se suicidó sin que nadie se diera cuenta?
Nuestra preocupación deriva de estos hechos. Nuestra
decisión de marchar, de mantenernos alertas y movilizados tiene que ver con la
impunidad que se consuma cuando jueces probos e instruidos deciden absolver a
asesinos y violadores con las pruebas en las manos. ¿Cómo es posible que en el
caso Almonacid, otro de los que tiene a la seccional 2da como protagonista, los
jueces absuelvan a un grupo de policías, teniendo las declaraciones de otros 3
imputados por el mismo hecho, en las que reconocen los delitos? ¿Cómo confiar
en una justicia que absuelve sistemáticamente bajo el principio de la duda
razonable, reconociendo que no han estado a la altura de las circunstancias
para llegar a la verdad?
MARCHAMOS POR ÁNGELO EL VIERNES 18-10 A LAS 17:30HS DESDE 9 DE
JULIO Y BELGRANO
Comisión Contra la Impunidad y por la Justicia en Chubut
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