martes, junio 02, 2009

Despenalización en debate: “Lo importante no está en la superficie (tercera nota)”


Por Abla Carballo *

Lo Importante No Está En La Superficie
“TE QUIERO, DEMUÉSTRALO”
(Tercera Nota)


Más allá de los argumentos esgrimidos para buscar la despenalización o la desincriminación de la tenencia de drogas ilícitas –en la segunda nota nombramos a algunos conocidos escritores, economistas y otras personalidades de nivel mundial, además de funcionarios argentinos-, no parecen serias las explicaciones que intentan descartar la nocividad de estupefacientes como la marihuana y la cocaína o que descartan el factor criminógeno que lleva a la comisión de delitos funcionales para adquirir la droga. Además el consumo de alcohol, cocaína y marihuana (politoxicomanía) incrementa las conductas violentas. A ello se suma la promiscuidad, marginación y el ejercicio de la prostitución, cuando no la trafiadicción y tráfico de drogas ilícitas.

Sería importante preguntarnos si, ¿siempre que la investigación llega a una organización narcocriminal importante, la libertad de los imputados obedece sólo a cuestiones procesales, o policiales, o a conjuras policiales o judiciales? Tal vez, nunca se sepa.

Lo cierto es que, cuando se da por tierra con las excusas de los narcotraficantes imputados por tan graves delitos, tratan de disimular su responsabilidad en los hechos atribuyéndosela a funcionarios o formulando falsas denuncias.

Pero, por sobre estas reflexiones y de la opinión de políticos, economistas, periodistas, jueces, funcionarios judiciales, policías, escritores, músicos, etc. sobre la legalización o desincriminación de la tenencia de drogas ilícitas, deberá prevalecer la salud pública. Y para ello es claro que debieran incorporarse al debate –porque eso es lo que se pide- la opinión de médicos, psiquiatras, psicólogos y otros profesionales especializados en adicciones y otras drogas ilegales y/o de sus beneficios potenciales en el uso médico.

Y ello es así, porque de lo contrario la puja entre quienes sostienen la penalización de las drogas ilícitas y quienes propugnan su despenalización, podría resolverse, dejando de lado la salud pública y la opinión de los científicos, más aún si no se ponen de acuerdo sobre los efectos negativos de la marihuana y el uso médico del THC **.

También es importante reconocer y es cierto, que disminuyó la alerta familiar, escolar, laboral, poblacional frente al peligro de las drogas. La tendencia de cada sector de la sociedad y de las instituciones –incluida la familiar- es delegar las responsabilidades, cuando la lucha contra este flagelo del narcotráfico y su emergente la drogodependencia, es un deber de todo el colectivo social.

Es necesario, además, que las campañas de prevención acentúen el conocimiento serio y responsable de los daños que producen las drogas tanto lícitas como ilícitas, en especial el alcohol, el tabaco y el cannabismo como iniciación del consumo de otras drogas. Para ello es preciso desterrar definitivamente la falacia de la existencia de drogas “blandas o duras”, que causan o no daños o respecto de la marihuana, de conceptos como “hierba natural”, la fumata “no produce cáncer” y es “menos tóxica que el cigarrillo de tabaco”.

Pero, más allá de la problemática jurídica, médica o social, no debe desconocerse que en nuestro país, penalizar o despenalizar el consumo de drogas ilícitas depende de una decisión política. Esto significa que el Poder Ejecutivo mediante un decreto pueda incluir (penalizar) o excluir (despenalizar), cualquier droga de la nómina de estupefacientes del decreto 722/91 (productos considerados estupefacientes).

Es el poder político quien debe elaborar las listas, a través de la autoridad sanitaria, determinando cuáles son las sustancias consideradas estupefacientes. En la Ley de estupefacientes 23.737 tampoco se dan soluciones, pues las medidas de seguridad curativas o educativas contenidas en ella, no son sino penas impropias o falsas medidas de seguridad, porque aparecen complementando la pena o sustituyéndola.

Educación Para la Salud

La 36ª Asamblea Mundial de la Salud sostuvo, oportunamente, que la educción para la Salud es: “Cualquier combinación de actividades de información y educación que lleva a una situación que las personas deseen estar sanas, sepan cómo alcanzar la salud y busquen ayuda cuando la necesiten”.

Lo contrario sería adoptar la propuesta postmoderna, que no es querer algo como objetivo y esforzarse por lograrlo, sino querer la satisfacción ahora, sin espera, y sin esfuerzo. El flash.

Entonces la vida será: “el sabor del encuentro” momentáneo, sin memoria del pasado, ni deseo de un futuro mejor.

**Es el químico activo en la planta que posee la principal acción alucinatoria, además de 400 sustancias psicoactivas. La potencia de la droga depende del promedio de THC que se encuentra en el cáñamo.-

* DNI 4159560

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