“Carta a los pibes”, por Freddy Morado

Por Freddy Morado *

Trelew, 20 de julio de 2009

Queridos pibes:

Estoy sentado frente a la máquina preocupado y consternado. Quiero llegar a ustedes y no se como. Tal vez con estas líneas lo logre.

Acabo de leer la nota de Gustavo De Vera titulada “Ruleta Rusa” (Puerta E del 17 de Julio) y la anterior que Ximena Angiorama tituló “Otro día triste” y no puedo menos que expresarles que, totalmente conmovido por lo ocurrido, siento la necesidad de expresarme ante ustedes y expresarles lo que sentí cuando me enteré del accidente y lo que siento en estos momentos después de leer las notas mencionadas.

Mucho dolor. Mucha tristeza. Acaba de perder la vida la hija de Ricardo, amigo a quién solo conozco por intermedio de su radio y que me parece un buen tipo. Simple, sencillo, laburante como la mayoría de nosotros. Con toda esa ilusión que tenemos los padres de ver crecer a nuestros hijos, de verlos realizados, forjando su porvenir. Pero el destino le jugó una mala pasada a Daiana y también a Ricardo. Y pasó lo que pasó.

Coincido con Gustavo en preguntarme las mismas preguntas, los mismos antiguos interrogantes y recibo las mismas certeras respuestas y también me pregunto, como él, si ustedes, con 14 o 15 años deben andar en la noche buscando diversión a las 04 hs de un día cualquiera y ahí si, les digo, no encuentro respuesta.

Y no la encuentro por que me remito a mi época de adolescente donde prácticamente no había alcohol entre nosotros, no había droga, no teníamos un auto para recorrer la noche, los lugares bailables de fin de semana comenzaban a las 11 o 12 hs de la noche y terminaban temprano y volvíamos a casa a la hora que el viejo nos lo pedía por que si no peligraba la salida del sábado siguiente; alguna “Fiesta de los Pescadores” o un “Baile del Estudiante” en “La Española”; el “Americano”, que a veces nos impedía entrar por no tener 18, hasta que aparece “ Kapañuma” un poco mas benévolo pero no tanto. Los de mi generación no me dejarán mentir. Pregúntenle a ellos como era la noche de los adolescentes en la década del ’60. Era otra diversión. No se si mejor o peor, pero si distinta. Y estas cosas prácticamente no ocurrían.

Ojo!! No culpo a vuestros padres por lo que pasa ahora, solo pienso en ellos por que, de última, ellos son quienes le permiten salir a esa hora. Díganselo. No estoy en contra de nadie. Pero deberán pensar que está pasando y en que son responsables por que en definitiva ellos son también de aquella generación del ’60 o ’70. No quiero que me mal interpreten y se que ellos también pensarán en mas de una situación, cuando ésta sucede. En todos lados. Por que esto sucede en cada pequeño o gran lugar del país. En cualquier sábado de trasnoche. Entonces debemos preguntarnos, ustedes y nosotros, lo que se preguntó Ximena: ¿Qué nos está pasando? . Como padres, como adolescentes, como sociedad, ¿ que pasa por nuestras mentes que no vemos esta realidad ? ¿Cómo se soluciona esto? ¿Habrá que esperar otro hecho similar para volver a lamentarnos? ¿O ustedes, jóvenes de 15 o 16 o 17 se darán cuenta de esta realidad actual y actuarán en consecuencia?; ¿ se darán cuenta que se puede ir a bailar sin hacer “la previa” y divertirse con sus amigos y amigas sin problemas?; ¿tomarán conciencia que lo de la televisión es verdad: “..si tomó alcohol no conduzca un vehiculo ” ?; ¿se darán cuenta que la vida vale un montón como para perderla en un segundo?; ¿se darán cuenta que la vida es muy corta y pasa rápido?; ¿se darán cuenta……

Coincido con todos los interrogantes de Gustavo y coincido también con Ximena en que en algo estamos fallando los adultos. O no sabemos transmitir bien el mensaje o no los preparamos bien a ustedes, nuestros adolescentes, para que lo sepan recibir. Es un problema de todos y todos deberemos ser parte de la solución, si no, habremos fracasado como sociedad en su conjunto.

Que mas puedo decirles queridos pibes,- como les dice Gustavo- para que tomen conciencia de esta realidad. Que duelen mucho cuando ocurren estos hechos; que dejan heridas imborrables en los padres y en los seres queridos; que cada padre se pone en la piel de Ricardo y siente el dolor de Ricardo; que la mamá de Daiana está en cada una de las mamás de todos ustedes; Que todos debemos sentirnos un poco culpables de que estos hechos ocurran y todos, también, deberemos hacer algo para que nunca mas se produzcan.

Los abrazo en mi corazón.

* L.E. 7.815.427
PD,.) Hoy es 23 de Julio. Esta “Carta a los Pibes” la escribí el 20 de julio creyendo que era lo mas sensato dirigirme precisamente a ustedes, a los pibes, para que tomaran conciencia de una realidad que nos mortifica día a día pero no se por que razón no la envié. Hoy leo en Puerta E el artículo “Consecuencias de todo” de Lautaro De Vera (Puerta E del 22 de julio) y debo confesarles que me destruyó totalmente.

Lautaro: no se si tienes algún parentesco con Gustavo (por el apellido) ni cuantos años tienes pero……que difícil sos hermano, que complicada es tu vida, cuanto resentimiento, que fácil es vivir así, que manera tan simple de pensar y con que facilidad le echas la culpa a los otros: a la educación corrupta, a la familia que te enseña que la virilidad es un valor social, al sistema democrático, a la religión, a la ciudad que te condena, a la sociedad que te contiene y a tantas cosas mas que pasarán por tu cabeza. Ahora yo te pregunto: ¿y vos….nada de culpa? No hermano, creo que estás errando el camino y creo y espero que toda la juventud de hoy no piense como vos. Sería muy frustrante para nosotros los viejos darnos cuenta que nos hemos equivocado tanto, pero tanto, que solo supimos engendrar hijos con mentalidad y pensamientos como el tuyo.

Te pido disculpas por esta carta Lautaro, No es para vos. A vos no te llegará, con toda seguridad, pero te pido de corazón que se la des a tus amigos, a tus compañeros de colegio, a tus compinches de la noche, a tus cómplices de la joda, y a todo aquel que podamos rescatar, por que, aunque te parezca mentira, alguno podrá ser advertido de la responsabilidad que nos cabe a cada uno, a nosotros los viejos pero también a ustedes los pibes y estaremos haciendo algo por el bien de todos.

Les agradezco el tiempo que dedicaron en leerme. Ojala haya servido para algo ya que esa fue la única intención por la que fue escrita.